Cómo ajustar tu portafolio para la volatilidad de 2025

Despedida al mercado estable: Cómo ajustar tu portafolio para un 2025 inestable

El mercado podría enfrentar un final turbulento en 2024, generando incertidumbre entre los inversionistas. Las acciones cayeron bruscamente tras el recorte de tasas de la Reserva Federal el miércoles, acompañado de un tibio panorama para nuevos recortes en 2025. Los bonos también sufrieron un impacto. Ahora surge la gran pregunta: ¿el mercado retomará su ascenso, y las políticas del presidente electo Donald Trump ayudarán o dificultarán las cosas en 2025?

Muchos inversionistas anticipan que el segundo mandato de Trump será diferente. Su agenda para este término es más ambiciosa que la de 2016. Sin embargo, aunque siguiera el mismo enfoque, “la economía y los mercados están en una posición diferente esta vez”, asegura Eric Kelley, director de inversiones en UMB Bank.

La conclusión es clara: los inversionistas enfrentan más incertidumbre de la que han conocido en años recientes. El índice S&P 500 ha subido un 23% este año, inflando los balances de las cuentas 401(k), pero hacia dónde se dirigirá el mercado sigue siendo incierto.

Cómo preparar tu portafolio sin una bola de cristal

La buena noticia es que no necesitas predecir el futuro para ajustar tu portafolio. La mayoría de los cambios que deberías considerar ahora están más relacionados con el desempeño del mercado que con quién ocupará la Casa Blanca. Es posible que ajustes ciertos sectores debido a las tarifas o la desregulación planeadas por Trump, pero la mayoría de tus movimientos deben centrarse en el mantenimiento regular del portafolio.

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Históricamente, los mercados tienden a rendir de manera similar bajo demócratas y republicanos. Entre 1926 y 2023, el rendimiento promedio anual del S&P 500 bajo un gobierno republicano unificado fue del 14,5%, mientras que bajo un gobierno demócrata unificado fue del 14,0%, según Retirement Researcher.

En lugar de tomar decisiones drásticas basadas en especulaciones, asegúrate de que tu combinación de acciones y bonos esté alineada con tus objetivos. El reciente repunte de las acciones podría haber aumentado tu asignación en renta variable más de lo planeado.

Ajustar tus posiciones para una cartera equilibrada

El gran peso de las acciones tecnológicas podría haber desbalanceado tu portafolio. Actualmente, estas representan casi un tercio del S&P 500. Empresas como las del llamado “Magnificent Seven” han liderado las ganancias del mercado, impulsadas por el crecimiento de la inteligencia artificial.

Si tu asignación objetivo es del 60% en acciones, pero ahora tienes entre el 65% y el 70%, considera vender algunas posiciones ganadoras e invertir en sectores menos favorecidos. Sin embargo, ten en cuenta que vender valores apreciados en una cuenta sujeta a impuestos podría generar obligaciones fiscales por ganancias de capital.

Si tu portafolio está concentrado en acciones de gran capitalización y crecimiento, podrías diversificar comprando acciones de pequeña capitalización. Según Lamar Villere, socio y gerente de portafolio en Villere & Co., estas podrían beneficiarse de un aumento en fusiones y adquisiciones, además de una regulación más flexible bajo Trump.

Otra opción es destinar esas ganancias a bonos. Aunque estos han tenido dificultades recientemente, las tasas actuales son más atractivas, ofreciendo rendimientos superiores a la inflación esperada. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años ha vuelto al 4,5%, mientras que los bonos a más largo plazo ofrecen rendimientos ligeramente mayores.

Mantener la calma ante la volatilidad

Una cartera equilibrada es tu mejor defensa contra la volatilidad que muchos profesionales esperan que regrese. Aunque 2024 ha sido un año relativamente tranquilo hasta ahora, con solo un breve descenso en agosto, la turbulencia es normal y probablemente veamos más de ella en el futuro.

Si tienes una asignación de activos con la que te sientas cómodo, será menos probable que entres en pánico y liquides posiciones en efectivo ante los primeros signos de turbulencia. Según Eric Kelley de UMB, “este podría ser el año en que realmente necesitemos mucha disciplina”.