PUNTOS IMPORTANTES:
- El dominio del dólar se pone en duda tras nuevas tarifas.
- Inversores deberán diversificar más allá de EE.UU.
- Acciones internacionales y manufactura ganan relevancia.
¿Qué pasa con tu portafolio si el dominio del dólar desaparece?
El reciente desplome del dólar tras los aranceles de Donald Trump ha puesto sobre la mesa una posibilidad poco común: una caída estructural de la moneda. Para los inversores, esto significaría cambiar radicalmente su enfoque de inversión.
Durante más de una década, los activos estadounidenses dominaron el mercado gracias a una economía fuerte, un dólar sólido y empresas tecnológicas líderes. Pero esa sincronía entre acciones y divisa está en peligro.
El dólar en caída cambiaría flujos globales y el sesgo inversor
Según Pictet Asset Management, el dólar podría debilitarse entre un 10% y 15% en los próximos cinco años. Esto empuja a gestores internacionales a buscar nuevos motores de rentabilidad, alejándose de su tradicional sesgo hacia activos estadounidenses.
El impacto es claro: las acciones extranjeras, que antes parecían poco atractivas para los inversores estadounidenses, podrían volverse más competitivas en dólares, mientras que las ganancias de empresas de EE.UU. se verían afectadas al convertir ingresos externos con una moneda más débil.
La pérdida de dominio del dólar favorece la rotación sectorial
El contexto recuerda al periodo post-2000, cuando el estallido de la burbuja tecnológica coincidió con una rotación hacia economías emergentes y acciones de valor. Hoy, los principales riesgos están en la pérdida de confianza global, la guerra comercial y los planes de reducción del déficit.
ClearBridge Investments destaca que en ciclos donde el S&P 500 queda rezagado, los índices internacionales como el MSCI EAFE o el MSCI Emerging Markets han superado al índice estadounidense por márgenes anuales de 2 y hasta 12 puntos porcentuales.
Diversificar ya no es una opción: es una necesidad
Mientras los aranceles alteran cadenas de suministro y erosionan la confianza, los inversores deben reevaluar su exposición. Una vía es mantener acciones estadounidenses pero cubrir el riesgo cambiario, aunque eso implica costos elevados.
Otra es apostar por sectores industriales que podrían beneficiarse del reshoring, como fabricantes de bienes de capital, pese a las disrupciones actuales. A largo plazo, una economía más enfocada en la inversión y menos en el consumo podría favorecer a estos segmentos.
Ante la incertidumbre, el mensaje es claro: diversificar no es solo una estrategia defensiva, es la única forma de proteger el crecimiento del portafolio.
Descargo de responsabilidad: Toda la información encontrada en Bitfinanzas es dada con la mejor intención, esta no representa ninguna recomendación de inversión y es solo para fines informativos. Recuerda hacer siempre tu propia investigación.