PUNTOS IMPORTANTES:
- Récord en Deuda de Tarjetas de Crédito: La deuda de tarjetas de crédito en EE.UU. alcanza un nuevo máximo histórico de 1.14 billones, según la Reserva Federal de Nueva York.
- Aumento de Morosidad en Deudas: Las tasas de transición de morosidad para tarjetas de crédito, préstamos automotrices y hipotecas han aumentado ligeramente, reflejando crecientes problemas financieros.
- Reducción del Gasto del Consumidor: El CEO de Bank of America, John Moynihan, indica que el gasto de los consumidores ha disminuido a la mitad en comparación con el año pasado.
Aumento sin Precedentes en la Deuda de Tarjetas de Crédito
Según un informe reciente de la Reserva Federal de Nueva York, la deuda por tarjetas de crédito en Estados Unidos ha alcanzado un máximo histórico de 1.14 billones. Este aumento es parte de una tendencia más amplia que ha visto crecer la deuda total de los hogares estadounidenses a 17.80 billones, un incremento significativo de 3.7 billones desde finales de 2019, justo antes de la recesión pandémica.
El informe de la Fed también señala un ligero aumento en las tasas de transición de morosidad para tarjetas de crédito, préstamos automotrices y hipotecas durante el segundo trimestre de 2024. Además, aproximadamente el 4,9% de los consumidores cuentan con una cuenta de cobro de terceros en su informe de crédito, lo que sugiere un aumento en los problemas financieros entre los estadounidenses.
Consumidores Reducen el Gasto Frente a Cargas de Deuda Más Altas
En una entrevista reciente con FOX Business, el CEO de Bank of America, John Moynihan, reveló que la base de consumidores del banco está gastando a la mitad de la tasa que lo hacían el año pasado. Moynihan describió este fenómeno como un indicativo de un consumidor “agotándose”, con una tasa de crecimiento de gasto de solo el 3% en julio y agosto de este año, en comparación con el doble de esa tasa en el mismo período del año pasado.
A pesar de que los consumidores tienen dinero en sus cuentas y están empleados, están moderando sus gastos significativamente, volviendo a patrones de gasto similares a los de los años 2017 a 2019, una época de menor inflación y crecimiento económico más normal. Este comportamiento sugiere una precaución que la Reserva Federal debe considerar seriamente para evitar una desaceleración económica mayor.
En conclusión, el aumento en la deuda doméstica, junto con una disminución en el gasto del consumidor, señala un período de incertidumbre económica en Estados Unidos. La Fed enfrenta el desafío de equilibrar las políticas para sostener el crecimiento económico mientras se protege a los consumidores que ya están bajo presión financiera.