PUNTOS IMPORTANTES:
- La demanda de gasolina y diésel en China está en declive debido al auge de los vehículos eléctricos.
- El sector petroquímico crece, pero no compensa la caída en combustibles tradicionales.
- Las grandes petroleras enfrentan desafíos por la reducción en demanda y márgenes de refinación.
Cambio acelerado en la demanda petrolera en china
China está alcanzando un punto de inflexión en su demanda de petróleo debido al crecimiento de los vehículos eléctricos (VE) en el mercado automotriz más grande del mundo. Durante años, China ha sido el mayor consumidor de crudo, representando el 16% de la demanda global en 2023, equivalente a 16,4 millones de barriles diarios, según la Agencia Internacional de Energía (IEA). Este consumo se ha duplicado desde 2008, cuando representaba el 9%. Sin embargo, el panorama está cambiando rápidamente.
Desde su récord de consumo en 2023, impulsado por el fin de las estrictas políticas de cero Covid, el crecimiento en la demanda de petróleo ha disminuido. Para 2024, se proyecta un aumento anual de apenas 0,8%, seguido de un 1,3% en 2025. A pesar de esta estabilidad aparente, la composición de la demanda de petróleo en China está evolucionando drásticamente.
Cambio en el consumo de combustibles tradicionales
La demanda de gasolina y diésel en China parece haber alcanzado su punto máximo. Según estimaciones de la IEA, el consumo total de estos combustibles en 2024 será un 3,6% menor que en 2021. Esta disminución se debe, en parte, a la crisis inmobiliaria del país, que ha reducido la demanda de diésel en maquinaria de construcción. Sin embargo, el factor más relevante es el auge de los vehículos eléctricos.
Más del 50% de los automóviles vendidos recientemente en China son vehículos de nueva energía, incluyendo híbridos enchufables, de acuerdo con la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China. Este cambio ha llevado a que se proyecte una reducción del 6,4% en la demanda de gasolina para 2025 en comparación con su pico en 2021. Además, los camiones pesados están optando cada vez más por el gas natural licuado (GNL) en lugar de diésel, lo que también contribuye a la caída del consumo de combustibles tradicionales.
En 2024, la gasolina y el diésel representaron el 44% de la demanda de petróleo en China, una reducción significativa frente al 51% registrado en 2018.
Auge y limitaciones del sector petroquímico
Mientras que los combustibles para transporte enfrentan desafíos, el sector petroquímico en China ha experimentado un auge en el consumo de productos derivados del petróleo como nafta, etano y gas licuado de petróleo. Entre 2019 y 2024, el consumo de estos productos creció un 59%. Sin embargo, esta expansión puede no ser suficiente para compensar la caída continua en la demanda de gasolina y diésel, impulsada por el avance de los vehículos eléctricos.
La capacidad de refinación de China también ha aumentado considerablemente, alcanzando 18,5 millones de barriles diarios en 2023, lo que representa un crecimiento del 42% desde 2011. A pesar de ello, la capacidad excedente, exacerbada por la desaceleración económica actual, está creando presiones adicionales. Beijing ha impuesto un límite de capacidad de refinación de 20 millones de barriles diarios con el objetivo de eliminar refinerías pequeñas e ineficientes.
Impacto en los grandes productores de petróleo
Estos cambios representan un doble desafío para las grandes compañías petroleras integradas. En 2023, China importó 11,3 millones de barriles de petróleo diarios, más del 10% de la producción mundial. La disminución estructural en la demanda podría presionar los precios, afectando las divisiones de exploración y producción de estas empresas. Además, la capacidad de refinación excedente podría impactar los márgenes de refinación, una fuente tradicional de ingresos durante periodos de bajos precios del crudo.
Para los productores de petróleo que se beneficiaron del auge económico de China, este cambio marca una nueva realidad: un mercado donde el crecimiento ya no es garantizado.