PUNTOS IMPORTANTES:
- Una estrategia de opciones puede proteger las ganancias no realizadas.
- La confianza excesiva de los inversionistas es una amenaza constante.
- La volatilidad electoral podría impactar las ganancias de los inversionistas.
Qué son las ganancias no realizadas
Las ganancias no realizadas surgen cuando se mantienen inversiones sin vender, lo que permite que aumenten en valor sin concretar la ganancia. Cuanto más sube el precio de una acción, mayor es la ganancia no realizada. Con el tiempo, los inversionistas disfrutan viendo un balance alto en sus cuentas de corretaje, y esto representa un riesgo para la estabilidad del mercado.
Un descenso brusco en las ganancias no realizadas, que algunos consideran permanentes mientras las acciones y el mercado avanzan, podría desestabilizar el mercado de forma inesperada.
Riesgo de volatilidad en el mercado
La relación entre las personas y el dinero es compleja, especialmente para los más ricos, quienes suelen ser los más preocupados. Un artículo reciente de The Economist, titulado “Los inversionistas no deben temer un desplome del mercado”, ha generado cierto nerviosismo, sugiriendo una visión a largo plazo sobre el mercado.
La confianza excesiva de algunos observadores del mercado podría llevar a malas decisiones de inversión. Nadie publicaría un artículo diciendo que no hay que temer al COVID o a una guerra mundial, pero el mercado de valores, complejo e impredecible, es frecuentemente simplificado en exceso.
Recientemente se aconsejó que cualquier debilidad del mercado debido a las elecciones podría ser una oportunidad para vender opciones de venta aseguradas con efectivo en acciones de primera clase que se deseen conservar a largo plazo. Si la acción se mantiene por encima de un umbral establecido, se retiene la prima. Si baja, uno estaría obligado a comprar la acción.
Estrategias para proteger ganancias no realizadas
La estrategia de opciones de venta aseguradas permite que los inversionistas a largo plazo se beneficien de la volatilidad a corto plazo. Esta estrategia suele preferirse frente a métodos de cobertura como la compra de opciones put para anticiparse a una caída del mercado.
Es importante que los inversionistas se pregunten: ¿qué debe temerse si no es la volatilidad y la debilidad del mercado? La respuesta es la confianza excesiva.
La confianza excesiva genera conclusiones erróneas y malas decisiones de inversión. Tras años de crisis constantes en el mercado, incluyendo el contagio asiático, la burbuja de las puntocom, la pandemia de COVID, y otras crisis económicas globales, la sobreconfianza de los inversionistas sigue siendo un peligro latente.
Si la elección presidencial se torna peligrosamente volátil, tiene sentido considerar estrategias de cobertura accesibles, para evitar que los inversionistas vendan masivamente sus acciones y protejan sus ganancias no realizadas.
Si consideras que los inversionistas son demasiado confiados y que las oscilaciones drásticas en los balances de corretaje podrían desencadenar una venta masiva, los costos de cobertura siguen siendo razonables.
Con el fondo cotizado SPDR S&P 500 (SPY) a 582,36 USD, podrías considerar comprar una opción put de noviembre de 577 USD y vender una opción put de noviembre de 565 USD. Si el ETF se sitúa en 565 USD al vencimiento, la cobertura, que costó 2,97 USD, alcanzaría un valor máximo de 12 USD.
La esperanza es que esta cobertura sea una pérdida de dinero, lo que indicaría que la elección fue pacífica, el mercado no colapsó y las ganancias no realizadas no disminuyeron al punto de provocar pánico entre los inversionistas.
Posible resultado en caso de volatilidad electoral
Naturalmente, la cobertura podría generar una pequeña fortuna. Si esto sucede, probablemente el mercado colapsó y tus desiciones en ambos casos fueron acertadas.