Construcción en EE.UU.: La crisis laboral de los cascos duros

El repunte de la economía de EE. UU. tras el Covid ha revelado un gran problema: la falta de trabajadores en diversos sectores. El mercado laboral, donde las ofertas de empleo han llegado a ser el doble que los trabajadores disponibles, se convierte en un factor inflacionario que desafía a las empresas que buscan contratar trabajadores cualificados. En ninguna parte ha sido más extremo este ajustado mercado laboral que en la construcción.

El sector de la construcción es una columna vertebral fundamental de la nación: sin las estructuras creadas por los trabajadores de la construcción, los estadounidenses no tendrían dónde comer, dormir, trabajar o vivir. Y sin embargo, la industria está luchando actualmente contra el nivel más alto de vacantes de empleo jamás registrado.

Según un pronóstico de la Asociación de Constructores y Contratistas, un grupo comercial para la industria de la construcción no sindicalizada, las empresas de construcción necesitarán atraer a un estimado de 546.000 trabajadores adicionales además del ritmo normal de contratación en 2023 para satisfacer la demanda de mano de obra. La industria de la construcción promedió más de 390.000 vacantes de trabajo por mes en 2022, el nivel más alto registrado, mientras que el desempleo en el sector de 4,6% fue el segundo más bajo registrado.

Un problema laboral a largo plazo

Simplemente no hay suficientes trabajadores para mantenerse al día con la creciente demanda de casas, hospitales, escuelas y otras estructuras. Además, con la aprobación del proyecto de ley de infraestructuras de Biden, los municipios estadounidenses tienen grandes sumas de dinero para invertir en la revitalización de sus edificios, pero no tienen a nadie para realizar dicha revitalización. 

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«A pesar de los fuertes aumentos en las tasas de interés durante el último año, la escasez de trabajadores de la construcción no desaparecerá en el corto plazo», dijo el economista jefe de ABC, Anirban Basu, en un comunicado de febrero sobre la oferta y demanda de mano de obra.

«Hay escasez de mano de obra. Hay alrededor de 650.000 trabajadores que faltan en la industria de la construcción, y los retrasos en la construcción ahora están en un máximo de cuatro años», dijo Maria Davidson, CEO y fundadora de Kojo, una empresa de gestión de materiales en una entrevista con Lori Ann Larocco de CNBC.

Desafíos y obstáculos

Los desafíos laborales llegan en un momento en que el sector de la construcción se enfrenta a otros vientos en contra del suministro que surgieron desde la pandemia.

«El panorama ha cambiado drásticamente desde febrero de 2020», dijo Davidson. «Los precios de los materiales de construcción comercial ahora son un 40% más altos que en febrero de 2020. Cuando piensas en la disponibilidad de materiales, se ha vuelto desesperada. Los paneles y el equipo comúnmente utilizado en todo, desde la instalación eléctrica hasta la mecánica, ahora tienen más de un año de retraso».

Los problemas laborales del sector de la construcción se están manifestando en toda la economía.

«Creo que el lugar más grande donde lo estamos viendo ahora mismo es en la vivienda», dijo Rucha Vankudre, economista en Lightcast. «La gente simplemente no está construyendo las cosas como quisiera».

«En casos en los que estás construyendo un gran proyecto hospitalario, por ejemplo, podrías haber bloqueado el cronograma que esperabas completar en 2019 y ahora estar sufriendo las consecuencias de las interrupciones de materiales que estamos viendo», dijo Davidson.

Además, Davidson citó el «retraso en cascada» —cuando un contratista o empresa de construcción experimenta un retraso en un oficio, o una interrupción en la cadena de suministro de un material, eso retrasará su próximo oficio o adquisición de material también.

El auge del salario para los trabajadores de la construcción

Para los trabajadores que buscan empleos en la construcción, el momento nunca ha sido mejor.

«Están ganando más dinero. Es un mercado de trabajadores», dijo Brian Turmail, vicepresidente de asuntos públicos e iniciativas estratégicas en Associated General Contractors of America. «La industria de la construcción ahora paga un 80% más que el trabajo promedio no agrícola en Estados Unidos». 

Hay un suministro constante de trabajo, y la oportunidad de ganar ingresos adicionales trabajando horas extras que no estarían disponibles si la mano de obra no estuviera tan ajustada.

Turmail citó una fuerza laboral envejecida como una razón para la escasez continua. Los trabajadores se jubilan a edades más tempranas ya que es una industria físicamente exigente, y la fuerza laboral es más vieja. Las empresas de construcción han estado incentivando a los trabajadores a retrasar su jubilación y trabajar como instructores o maestros.

El cambio en la cultura laboral americana

Incluso bajo estas condiciones favorables para los trabajadores, un cambio en la cultura laboral americana ha jugado un papel en limitar el atractivo del campo para los buscadores de empleo.

«Es cultural», dijo Turmail. «La madre no quiere que sus hijos crezcan para ser trabajadores de la construcción. Durante los últimos 40 años, hemos estado predicando un mensaje a nivel nacional de que el único camino hacia el éxito en la vida pasa por obtener un título universitario de cuatro años en algún tipo de oficina».

Trabajar en la construcción puede ser extremadamente peligroso en comparación con otros trabajos, con la segunda tasa más alta de muertes ocupacionales, según la Oficina del Censo de EE. UU.

Vankudre dijo que la construcción como carrera no es particularmente atractiva para los jóvenes, y hasta que el gobierno de EE. UU. y las empresas de construcción encuentren una manera de cambiar esa creencia entre las nuevas generaciones de la fuerza laboral, la escasez persistirá.

Sistemas de educación y formación

Este proceso, según Turmail, comienza en las escuelas. “Las empresas se están dando cuenta de que nadie va a resolver el problema excepto ellas mismas. Así que están construyendo relaciones más fuertes con programas de escuelas secundarias, incluso programas de escuelas intermedias. Están encontrando maneras de llevar a los estudiantes a los sitios de construcción para exponerlos a oportunidades de carrera”, dijo Turmail.

Las empresas de construcción no son las únicas que trabajan para atraer a nuevas personas a la industria. LIUNA, la Unión Internacional de Obreros de América del Norte, tiene esfuerzos en marcha para llegar a más trabajadores potenciales.

“Tenemos muchos programas diferentes para traer nuevas personas a la industria de la construcción”, dijo Lisa Martin, portavoz de LIUNA. “Ya sean personas involucradas en la justicia, llevando a más mujeres, tenemos programas de pre-aprendizaje, tenemos programas para ayudar a los estudiantes de secundaria a graduarse con habilidades para luego comenzar en programas de aprendizaje. Así que tenemos muchas vías diferentes para traer más gente al trabajo en empleos bien remunerados”.

La solución a la escasez de mano de obra

Cambiar la demografía de la fuerza laboral de la construcción existente es una forma de aliviar potencialmente parte de la escasez de mano de obra.

“La construcción está luchando contra la escasez de mano de obra con una mano atada a la espalda”, dijo Turmail. “Las mujeres son la mitad de la fuerza laboral, y sin embargo, son alrededor del 6% al 7% de la fuerza laboral de la construcción, los hombres y mujeres que realmente hacen el trabajo de construcción con los cascos duros y las botas. Y si podemos encontrar una forma de aumentar esos porcentajes, ni siquiera estaremos hablando de escasez de mano de obra”.

Política de inmigración

La política de inmigración es otra palanca importante para la industria de la construcción.

“Si miras la demografía de los Estados Unidos, no tenemos suficientes trabajadores. Simplemente no los vamos a tener durante mucho tiempo”, dijo Vankudre. “Dado que no podemos producir más trabajadores en nuestro propio país, tiene sentido que tendríamos que encontrarlos en otros lugares. Y creo que eso definitivamente aliviaría la presión que sentimos no solo en la construcción, sino en toda la economía.”

“Deberíamos estar buscando formas de permitir que más personas ingresen legalmente al país y trabajen en carreras de construcción, ya sea a través de un programa de visas de trabajo temporales específico para la construcción, o una reforma migratoria más amplia, eso necesita ser parte de la conversación sobre la escasez de mano de obra en la industria de la construcción”, dijo Turmail.

El reciente proyecto de ley de infraestructuras del presidente Biden magnifica el problema: se ha asignado dinero para actualizar la infraestructura de América, pero no se ha asignado dinero para atraer a nuevos trabajadores a la industria de la construcción, o para formar a nuevos trabajadores. Esto, según Davidson, ha empeorado la escasez de mano de obra que ya existía antes de la aprobación del proyecto de ley.

“Se va a necesitar gastar más dinero en formar a trabajadores adicionales, en atraer a personas a esta industria”, dijo Vankudre. “Porque de lo contrario vamos a llegar a un punto en el futuro en el que simplemente no estaremos construyendo las cosas que queremos, no porque no tengamos el dinero, sino porque no tenemos a las personas”.