PUNTOS IMPORTANTES:
- Macron enfrenta opciones limitadas para resolver el estancamiento político.
- La Asamblea Nacional francesa destituyó a un primer ministro por primera vez desde 1962.
- El presupuesto de Barnier, con recortes y aumentos de impuestos, fue el detonante.
El gobierno de Macron cae tras moción de censura histórica en la Asamblea Nacional
Por primera vez en más de medio siglo, la Asamblea Nacional de Francia destituyó a un primer ministro mediante una moción de censura, marcando un momento sin precedentes en la historia política moderna del país. El gobierno del presidente Emmanuel Macron enfrentó una crisis política el miércoles, cuando 331 legisladores votaron a favor de destituir al primer ministro Michel Barnier en la cámara baja de 577 escaños. Este evento refleja la profunda parálisis política que afecta a Francia, sumiendo las finanzas públicas y los mercados en la incertidumbre.
Crisis política sin precedentes en francia
La última vez que el Parlamento francés logró derribar un gobierno fue en 1962, durante un período convulso marcado por la guerra de independencia de Argelia y un intento de asesinato contra el entonces presidente Charles de Gaulle. En esta ocasión, la fragmentación y polarización política han llevado a una parálisis total del gobierno, agravada por un Parlamento dividido entre leales a Macron, el partido de extrema derecha de Marine Le Pen y una alianza de partidos de izquierda.
El presupuesto propuesto por Barnier para 2025, que contemplaba recortes de 60.000 millones de euros y aumentos de impuestos, fue el detonante principal. Este plan buscaba reducir el déficit de Francia, proyectado en más del 6% del PIB, el doble del límite permitido por la Unión Europea. Tanto Le Pen como los partidos de izquierda apoyaron la moción de censura, criticando las medidas como perjudiciales para las clases trabajadoras y medias, ya afectadas por una crisis del costo de vida.
En su defensa, Barnier advirtió: “Esta realidad llegó para quedarse, y no desaparecerá por arte de magia con una moción de censura”. Sin embargo, sus palabras no lograron convencer a la cámara baja.
Opciones limitadas para macron tras la caída de barnier
El presidente Macron enfrenta ahora opciones limitadas para resolver este estancamiento político. No puede disolver la Asamblea Nacional ni convocar nuevas elecciones hasta julio. En su lugar, podría permitir que Barnier continúe como primer ministro en funciones para extender el presupuesto de este año o nombrar rápidamente un nuevo primer ministro capaz de negociar un presupuesto completo antes de que termine el año. Ambas opciones implican riesgos significativos, especialmente considerando que los mercados ya están mostrando señales de preocupación: las acciones francesas han caído bruscamente y las primas de riesgo sobre la deuda a largo plazo del país han alcanzado su nivel más alto desde la crisis de deuda de la eurozona en 2012.
Por su parte, Le Pen insinuó que podría apoyar una extensión presupuestaria, aunque calificó las propuestas de Barnier como “un ataque a los hogares franceses que ya soportan el peso de la crisis”.
Consecuencias para el liderazgo de macron
La destitución de Barnier, apenas tres meses después de asumir el cargo, ha intensificado las críticas hacia Macron, quien rechazó previamente una nominación del Frente Popular Nuevo, una coalición de izquierda que ganó la mayoría de votos en las elecciones. Esta decisión fue vista por muchos como una contradicción de la voluntad del electorado. Ahora, los llamados a la renuncia de Macron, liderados por partidos como Francia Insumisa, han ganado fuerza, aunque el presidente ha descartado esa posibilidad.
Al elegir a Barnier, Macron buscaba construir un consenso con un veterano político del partido conservador Les Républicains, conocido por su enfoque pro-empresarial. Sin embargo, Barnier no logró superar las divisiones políticas, enfrentando presiones para mantener el gasto militar y lidiar con los costos acumulados de la pandemia y la guerra en Ucrania.
Le Pen, quien estableció condiciones claras para apoyar el presupuesto, acusó a Barnier de ignorar sus demandas, especialmente en temas sensibles como las pensiones y los impuestos sobre la electricidad. “Sus pequeños pasos no pueden llamarse concesiones, son migajas”, declaró la líder de extrema derecha.