- La demanda de hipotecas ha caído a su nivel más bajo en 28 años debido a un aumento en las tasas de interés promedio del 6.71%.
- Las tasas de interés en alza han desalentado a los compradores, afectando negativamente el mercado inmobiliario durante la temporada de compra de viviendas en primavera.
- Las señales de inflación persistente han llevado a la Reserva Federal a aumentar sus tasas de interés, lo que ha impactado el sector de viviendas y ha provocado una disminución en las ventas de viviendas existentes.
El mercado de viviendas está atravesando una importante desaceleración, ya que la demanda de hipotecas ha alcanzado su nivel más bajo en 28 años. Las tasas de interés promedio han aumentado a un 6.71%, lo que representa una señal preocupante para el mercado inmobiliario, especialmente cuando se acerca la temporada clave de compra de viviendas en primavera. El volumen de solicitudes de hipotecas ha disminuido considerablemente, con el Índice de Compra de la Asociación de Banqueros de Hipotecas (MBA) indicando una disminución del 5.6% respecto a la semana anterior y una sorprendente caída del 44% en comparación con el año anterior.
El incremento en las tasas hipotecarias es probablemente el responsable de la disminución en la demanda. Estas tasas han estado aumentando durante tres semanas consecutivas, acercándose nuevamente al máximo de 20 años alcanzado en el otoño anterior. Esta tendencia está desalentando a los posibles compradores, llevándolos a posponer sus planes de compra de vivienda.
El repunte en las tasas de interés hipotecarias se debe a señales de inflación persistente, lo que ha llevado a la Reserva Federal a aumentar su tasa de interés de referencia a un ritmo acelerado. Aunque las tasas habían comenzado a disminuir a finales del año pasado debido a una caída en la inflación, lecturas más fuertes de lo esperado en la inflación, los aumentos en el empleo y el gasto del consumidor han llevado a los inversionistas a apostar a que la Fed continuará aumentando las tasas de interés durante el verano. Como resultado, el sector inmobiliario, altamente sensible a las tasas de interés, se ha visto afectado negativamente.
El impacto del aumento en las tasas hipotecarias es evidente en los datos de ventas de viviendas existentes, que muestran una disminución del 36.9% respecto al año anterior. La situación es más pronunciada en el oeste, donde las ventas han disminuido en un 42.4%. Los precios medios de las viviendas también se han visto afectados, siendo las viviendas más caras en el oeste con un precio de $525,200, lo que representa una disminución del 4.6% respecto al año anterior.
Curiosamente, el porcentaje de compras de viviendas realizadas en efectivo ha aumentado a su nivel más alto en nueve años en 2022, a pesar del declive general del mercado. Los compradores individuales de viviendas, aprovechando las ganancias de la venta de propiedades en mercados costosos, han impulsado esta tendencia, especialmente en ciudades del sureste, donde más de la mitad de las transacciones se han realizado en efectivo.