PUNTOS IMPORTANTES:
- Cámara y Senado de EE. UU. aprueban acuerdo sobre límite de deuda.
- El aumento del límite de deuda previene un default económico “catastrófico”.
El bienestar común es la gran lección tras la reciente aprobación del acuerdo sobre el límite de la deuda por parte de la Cámara de Representantes y el Senado de los Estados Unidos, según los economistas.
Es cierto, algunos senadores están molestos por el gasto en defensa, las condiciones de trabajo relacionadas con el programa de asistencia nutricional, la financiación del IRS, la deuda estudiantil y la facilitación de los permisos energéticos. Sin embargo, en última instancia, todos salen ganando con el aumento del techo de la deuda. De lo contrario, una mora y una rebaja en la calificación crediticia habrían sido “catastróficas” para la economía, el empleo y el mercado de valores.
A pesar de todo, el Senado aprobó el acuerdo, negociado por la Casa Blanca y el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, el jueves por la noche con una votación de 63-36. Este hecho puso fin a una semana de ira por parte de las bases de ambos partidos y evidenció la disfunción de Washington. Ahora, el presidente Joe Biden debe firmar el acuerdo para convertirlo en ley.
La aprobación de la ley se produce justo antes del 5 de junio, fecha en que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtió que el país se quedaría sin fondos para cumplir todas sus obligaciones a tiempo.
Según Brian Marks, director ejecutivo del Programa de Emprendimiento e Innovación de la Escuela de Negocios de la Universidad de New Haven, el acuerdo es “una victoria y una derrota para ambas partes, en el auténtico espíritu del compromiso”. Se puede argumentar que actuaron en el mejor interés de la nación. Aquí no hay forma de caer por un precipicio”.
Si el techo de la deuda no se eleva, más de 8 millones de estadounidenses perderían sus empleos, como citó Yellen el mes pasado, refiriéndose a estimaciones del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca. La confianza empresarial y del consumidor caería drásticamente, y el valor del mercado de valores se reduciría en aproximadamente un 45%, “eliminando años de ahorros de jubilación y otros ahorros familiares”, afirmó.
Moody’s Analytics estimó que más de 7 millones de estadounidenses perderían sus empleos, lo que provocaría un aumento en la tasa de desempleo hasta superar el 8% y se borrarían 10 billones de dólares de la riqueza de los hogares.
Gregory Daco, economista jefe de EY-Parthenon, parte de la firma de contabilidad Ernst & Young LLP, estimó que se perdería el 5% del crecimiento económico debido a severos recortes en el gasto gubernamental y a una crisis financiera.