PUNTOS IMPORTANTES:
- Trump impone aranceles del 30% a importaciones desde la Unión Europea.
- Bruselas extiende suspensión de represalias hasta agosto por negociación.
- Alemania pide una solución pragmática pero advierte sobre represalias.
La Unión Europea gana tiempo ante la ofensiva arancelaria de Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 12 de julio la imposición de aranceles del 30% sobre todas las importaciones desde la Unión Europea y Mexico si no se alcanza un acuerdo comercial con su administración.
La medida es parte de una estrategia más amplia que amenaza con extenderse a más de 20 socios comerciales. Las tarifas son independientes de gravámenes sectoriales ya vigentes, como los aplicados al acero y aluminio.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, respondió el 13 de julio que la Unión Europea optará por extender la suspensión de contramedidas hasta principios de agosto, mientras continúan las negociaciones.
La decisión fue tomada tras una reunión de embajadores europeos en Bruselas, y será revisada por los ministros de comercio esta semana. Von der Leyen aseguró que el bloque sigue “preparando medidas proporcionales” si son necesarias.
Por ahora, el instrumento anti-coerción de la UE no se ha activado. Se considera reservado para escenarios extraordinarios. Sin embargo, las tensiones actuales están cerca de alcanzar ese umbral.
Alemania presiona por una solución negociada, pero no descarta represalias
El ministro de Economía alemán, Lars Klingbeil, advirtió que si las conversaciones fracasan, Europa deberá “actuar con firmeza” para proteger empleos e industrias. Alemania es el país más expuesto por su perfil exportador.
Entre los productos más vulnerables se encuentran automóviles, componentes, maquinaria y productos farmacéuticos, que representan buena parte del superávit comercial con Estados Unidos.
La Unión Europea ya había suspendido una primera tanda de represalias, valorada en 24.600 millones de dólares, tras el aplazamiento inicial de Trump en julio. También preparaba un segundo paquete que afectaría 84.200 millones de dólares, aún pendiente de aprobación.
Según Von der Leyen, el objetivo es mantener el espacio de negociación abierto, pero sin desarmarse. El bloque se reserva medidas en sectores como inversión extranjera, exportaciones, servicios financieros y acceso al mercado.
Por ahora, la postura oficial es mantener la mano tendida, aunque todos los actores reconocen que el conflicto puede escalar rápidamente si no se alcanza un acuerdo antes de agosto.
Descargo de responsabilidad: Toda la información encontrada en Bitfinanzas es dada con la mejor intención, esta no representa ninguna recomendación de inversión y es solo para fines informativos. Recuerda hacer siempre tu propia investigación.