Puntos Importantes:
- El ministro de energía de Rusia espera que el petróleo esté entre 50 y 55 dólares el barril en 2021, mientras que Goldman Sachs lo predijo a 65 dólares el barril.
- Los precios del petróleo cayeron más de un 3% el viernes, y el crudo Brent cotizó a 42.67 dólares el barril.
Alexander Novak, ministro de energía ruso, estimó una humilde alza del precio del petróleo para el año que viene, basada en una perspectiva de poca demanda y cambios afectados por la pandemia con respecto al comportamiento empresarial y humano.
“Mi pronóstico para 2021 es un poco más modesto que el de Goldman Sachs. Predigo un rango de $50 a $55 por barril, como precio promedio para el año. Pero podemos esperar volatilidad en el mercado, con máximos y mínimos”, dijo Novak a CNBC.
Goldman Sachs publicó la semana pasada una nota que predice el crudo Brent de referencia internacional a $65 por barril para el tercer trimestre del próximo año: “Con un alza adicional hasta 2021 a medida que los inventarios comiencen a normalizarse y el mercado del petróleo termine en retroceso el próximo verano”.
“La recuperación futura será mucho más lenta. Principalmente debido a la transformación general y los cambios en el balance energético y en el patrón de comportamiento de los consumidores”, destacó Novak.
Los cambios están a la vista: creció el trabajo desde casa, por lo que bajaron en gran cantidad los viajes cotidiados. Además, las aerolíneas están operando muy por debajo con respecto al año pasado. Expertos aseguran que recién en 2024 se normalizará el flujo de pasajeros que mostró el 2019.
“Nos gustaría producir más para ayudar a la recuperación económica, pero estamos limitados por la poca demanda. Y la tasa de crecimiento también es limitada”, subrayó Novak.
Los precios del petróleo cayeron más del 3% el viernes, con el crudo Brent cotizando a 42.67 dólares el barril bajo la presión de la caída de las acciones y los temores de la demanda debido a la lenta recuperación económica en medio de la pandemia en curso. La caída del precio también se debe a una menor demanda interna de gasolina y a informes que muestran que el crecimiento del empleo en Estados Unidos se desaceleró en agosto a medida que se agotaron los fondos de asistencia del gobierno.
“Tenemos un segundo trimestre bastante pobre, la situación en julio y agosto había mejorado un poco, con el mercado en julio alcanzando un equilibrio general a pesar de que la demanda en julio todavía bajó en unos 10 millones de barriles por día. Pero esa caída en la demanda fue “compensada” por los recortes de producción históricos desde mayo por una alianza de países de la OPEP y no OPEP”, detalló Novak.
“Si este equilibrio se mantiene, si la tendencia continúa, podemos hablar de una recuperación gradual y la reducción de las reservas que se habían acumulado durante el segundo trimestre de ‘crisis’ de 2020”, finalizó el ministro de energía.