PUNTOS IMPORTANTES:
- Las acciones de vehículos eléctricos enfrentan varios vientos en contra este año, tras la asunción de Donald Trump como presidente de EE.UU.
- El republicano aseguró que es hora de «perforar», lo que significa que favorecería a las empresas petroleras y no a las de energía renovable.
- Algunas compañías tienen cierta solidez para enfrentar la posible crisis que se aproximaría, aunque otras corren graves riesgos a una caída masiva.
La industria de los vehículos eléctricos tiene por delante varios desafíos, mientras intenta salir a flote luego de vientos en contra que experimenta desde finales de 2023.
Es que, a partir de ese momento, se registró una merma en la demanda, lo que provocó que baje la producción y así se desplomen las acciones.
Ahora, el mercado enfrenta un mayor desafío: el de Donald Trump. Es que el nuevo presidente de los Estados Unidos puso fin a una normativa que beneficiaba a los vehículos eléctricos y, en paralelo, apuntó a «perforar» más.
Está claro que el mandatario busca promover la industria petrolera y no así lo relacionado a la energía renovable o energía «limpia».
Desafíos de la industria de vehículos eléctricos en 2025
Tesla (TSLA), la empresa del sector más reconocida, ha tenido un buen desempeño en el mercado subiendo más de un 126% en los últimos 12 meses.
Además, comenzó este año con un leve incremento de 2,6% para cotizar en 414 USD.
La ventaja que tiene Tesla no pasa solo por su solidez, innovación e infraestructura, sino por la relación que tiene su CEO, Elon Musk, con el nuevo presidente Trump.
Los inversores especulan que esta unión beneficiará a Tesla, ya que Musk también pertenece a la nueva administración del actual mandatario.
Sin embargo, hay otras compañías que no correrían la misma suerte, como el caso de Lucid (LCID) y Rivian (RIVN), cuyos títulos acumulan una pérdida en 2025 de 12,2% y 7,1%, respectivamente.
La empresas de vehículos eléctricos de origen chino y que también cotizan en EE.UU., aún enfrentan más riesgos que los fabricantes mencionados anteriormente.
Es que esta clase de compañías podrían experimentar un revés más duro, debido a la política «anti-China» de Trump.
Cabe recordar que muchas de ellas se vieron perjudicadas en el primer mandato del republicano.
Las acciones de Nio y Li Auto, por ejemplo, acumulan una caída en los últimos 12 meses de 31,5% y 18,7%, respectivamente. El panorama actual, además, no ofrece luz al final del túnel.