PUNTOS IMPORTANTES:
- Vitalik Buterin defendió a Base como una capa 2 legítima y no custodial, asegurando que no puede robar fondos ni bloquear retiros, gracias a la lógica de contratos inteligentes en Ethereum.
- Base busca avanzar en descentralización, y aunque aún está en Etapa 1, Coinbase no puede censurar ni controlar unilateralmente los fondos según Buterin.
- Críticas persisten: algunos expertos afirman que Base sigue siendo custodial porque sus contratos pueden modificarse por gobernanza, lo que deja margen de control a Coinbase.
El cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, salió al paso de las críticas contra Base, la red de capa 2 incubada por Coinbase, defendiendo que no debe ser tratada como un sistema custodiado centralizado. Según Buterin, Base está construida correctamente como una solución sobre Ethereum, aprovechando ciertas características centralizadas para mejorar la experiencia de usuario, sin comprometer la seguridad que proporciona la capa base descentralizada.
Buterin argumentó que los fondos de los usuarios en Base no pueden ser confiscados ni bloqueados, incluso si el operador falla, gracias a mecanismos diseñados directamente en los contratos inteligentes de Ethereum. “Esto es lo que significa que las L2 sean no custodiales: son extensiones de Ethereum, no servidores disfrazados”, escribió en X.
La defensa de Buterin surge en respuesta al creciente debate sobre la naturaleza de los “sequencers”, entidades encargadas de ordenar y enviar las transacciones de la L2 a la red principal. Jesse Pollak, jefe de Base en Coinbase, los describió como “controladores de tráfico” más que motores de coincidencia de órdenes, argumentando que los usuarios siempre pueden interactuar directamente con Ethereum si lo desean.
También intervino Paul Grewal, director legal de Coinbase, quien comparó la infraestructura de L2 con servicios en la nube como AWS. Grewal subrayó que correr aplicaciones sobre L2 no convierte a estas redes en bolsas de valores, de la misma forma que AWS no lo es por alojar apps financieras.
Aunque Buterin reconoce que Base todavía se encuentra en la Etapa 1 de descentralización, aclaró que existen mecanismos de control que impiden que Coinbase tenga poder absoluto, y que ya están sentadas las bases para alcanzar la Etapa 2, donde incluso el consejo de seguridad no podrá modificar los contratos sin consenso.
Sin embargo, las críticas no se hicieron esperar. Eric Wall, cofundador de Taproot Wizards, insistió en que Base sigue siendo custodiada, ya que sus contratos aún son modificables vía gobernanza. Lane Rettig, exdesarrollador central de Ethereum, alertó sobre los riesgos de presión gubernamental sobre Coinbase. Otros analistas también cuestionaron si una L2 con tokens registrados como valores no debería estar sujeta a supervisión regulatoria.
El debate se intensificó tras la declaración de Pollak de que Base explora la creación de un token nativo, lo que ha generado reacciones encontradas. Algunos lo ven como un paso hacia mayor descentralización, mientras otros temen que refuerce el control de Coinbase bajo la apariencia de gobernanza comunitaria.













