PUNTOS IMPORTANTES:
- Bank of America detectó cinco acciones con potencial de crecimiento aún después de fuertes subidas o caídas importantes.
- Estas empresas pertenecen a los siguientes segmentos: IA, aviación, e-commerce y energía.
- A pesar del contexto de volatilidad en Wall Street, el banco sostiene que estas compañías podrían seguir subiendo en 2026, incluso más que el promedio del mercado.
Mientras el mercado sigue digiriendo balances y ve una economía que va a dos velocidades, Bank of America (BofA) afirmó que hay empresas que aún tienen combustible, incluso tras subidas de triple dígito o tropiezos durísimos en bolsa. No se trata de fe, sino de números que empiezan a encajar justo cuando muchos inversores dudan.
Entre los nombres favoritos del banco asoman perfiles muy distintos: desde alquiler de aviones hasta software para servicios financieros, muebles online y hasta la querida y temida inteligencia artificial. El mensaje general de BofA es uno: “hay calidad a precios que, mirados a 12-18 meses, no reflejan su verdadero techo”.
Acciones de Wall Street para tener en cuenta ahora
Wayfair (W), la minorista digital de muebles, recibió un espaldarazo rotundo. Con la vivienda aún deprimida, el banco cree que justamente allí está la oportunidad. Y sí, siendo un sector cíclico que viene de tres años difíciles, el equipo de análisis cree que el punto de giro está cerca. ¿La señal? Menos ruido, más eficiencia interna y un gasto operativo mejor aprovechado, lo que podría catapultar beneficios cuando el consumo despierte.
Por eso, BofA subió su valoración a 130 USD, frente a 86 USD previos. Las acciones ya han subido 157% en 2025, pero el banco sostiene que aún no alcanzaron su techo real. El razonamiento es simple: si el mercado inmobiliario asoma la cabeza, Wayfair vuelve a la conversación grande.
En un mundo donde conseguir aeronaves a tiempo se ha convertido en misión casi imposible, AerCap (AER) ocupa un lugar privilegiado. Su negocio de leasing vive un momento dulce, respaldado por inventario escaso y alta demanda.
Para BofA, no se trata solo del modelo, sino de la ejecución: saben mover activos rápido, tienen flota demandada y caja para negociar. Lo llaman, sin complejos, “la edad dorada del leasing de aviones”. Su nuevo precio objetivo subió a 150 USD desde 130 USD, y el papel ya acumula 40% arriba este año.
No solemos hablar de Intapp (INTA), pero quizá deberíamos. La empresa desarrolla software en la nube para sectores que no toleran fallos como banca, firmas legales y consultoras. Tras varios trimestres acelerando ingresos recurrentes (los famosos ARR), BofA cree que el mercado la está castigando de más.
La acción cayó 37,5% este año, pero el banco ve ese ajuste como oportunidad, no como bandera roja. Elevó su proyección a 76 USD, apostando a que la compañía termine “ganando cuota de mercado a base de producto, no marketing”.
Diamondback Energy (FANG) no es solo barriles, es disciplina financiera. La petrolera destinó 603 millones de dólares a recomprar acciones en el trimestre, la cifra más alta de su historia. Eso, sumado a un flujo de caja saludable, la convirtió en la preferida dentro de las grandes energéticas para el banco.
En un sector que suele quemar capital, Diamondback hizo lo opuesto: devolver valor al accionista justo cuando otros aún recalibran. Sus acciones han bajado más de 12% en 2025.
Por último, el banco se mantiene en modo pro-Palantir (PLTR). Más allá del ruido y las valoraciones tensas, BofA remarca dos cosas clave: demanda corporativa y gubernamental de IA en aumento y un producto que ya llegó antes que la competencia a los contratos grandes.
No la venden como “barata”, pero sí como estratégica, especialmente en un mundo donde los datos y la seguridad son moneda fuerte.
Los títulos de la compañía han saltado casi 150% en lo que va del año.













