PUNTOS IMPORTANTES:
- Chris Davis observa el potencial de las acciones de valor en un mercado de bajo rendimiento.
- Capital One y Wells Fargo se destacan por su valoración baja y su resiliencia.
- La tecnología y las escisiones ofrecen oportunidades a largo plazo.
Perspectivas de inversión en un mercado de bajo rendimiento
Recientemente, la proyección de Goldman Sachs de un retorno del 3% anual en acciones para la próxima década ha generado escepticismo entre los inversionistas en EE. UU., quienes han experimentado retornos anuales del 17% en la última década. Sin embargo, Chris Davis, director de Davis Advisors y miembro de la junta de Berkshire Hathaway, observa que en el pasado ya hubo períodos de bajo rendimiento, como entre 1972 y 1982. Según Davis, este contexto puede ser ideal para los seleccionadores de acciones.
Davis Advisors, la firma fundada por el padre de Chris en 1969, sigue la filosofía de inversión en valor promovida por Benjamin Graham y practicada por Berkshire Hathaway. Davis explica que la década de 1970, caracterizada por un mercado estático, resultó ser un periodo fértil para la inversión estratégica, permitiendo a los inversionistas identificar oportunidades a precios razonables.
La transición de “pensamiento mágico” en la economía
Davis destaca que los inversionistas actuales enfrentan una transición desde el “pensamiento mágico”, donde los déficits fiscales parecían no importar, hacia una economía con mayores costos de capital y laborales. En este entorno, existen dos temáticas casi contradictorias: empresas baratas pero frágiles y empresas de crecimiento alto pero sobrevaloradas. Para Davis, la clave es encontrar un grupo reducido de compañías a precios razonables, capaces de mostrar resiliencia con el tiempo.
Entre sus elecciones de inversión se encuentran compañías que, aunque no son tecnológicas de gran capitalización, ofrecen valor. Davis advierte sobre los riesgos en algunas empresas de consumo básico, como Anheuser-Busch InBev y Estée Lauder, que han sufrido por cambios en las preferencias de los consumidores y problemas financieros. En contraste, enfatiza la importancia de la selectividad al optar por empresas financieras.
Capital One y Wells Fargo: apuestas a largo plazo
Una de las selecciones preferidas de Davis es Capital One Financial (COF), una empresa emisora de tarjetas de crédito. Davis argumenta que Capital One se encuentra a una “valoración sorprendentemente baja” debido a preocupaciones sobre el crédito de los consumidores. Wells Fargo (WFC) también es una opción sólida, a pesar de operar bajo un límite de activos debido a problemas de larga data.
En el sector financiero, también destaca Bank of New York Mellon (BK), que administra más de 50 billones de activos y se caracteriza por su enfoque en servicios de custodia. Además, Davis sigue de cerca a Humana en el sector salud y a varias empresas que han sido escisiones, como Solventum, una empresa de salud derivada de 3M, y Viatris, una fusión entre una unidad de Pfizer y Mylan.
Materiales aplicados y el atractivo de las ganancias cíclicas
En tecnología, Davis se inclina por Applied Materials (AMAT), fabricante de equipos para semiconductores, que obtiene una menor valoración a pesar de su sólida gestión y fuertes relaciones con clientes. Davis argumenta que AMAT representa su tipo de empresa ideal, con ganancias fluctuantes en el corto plazo, pero resiliente en el largo plazo.
A lo largo de la entrevista, Davis enfatiza la importancia de construir riqueza generacional frente a las ganancias a corto plazo, destacando que el rendimiento pasado no garantiza el futuro.