PUNTOS IMPORTANTES:
- Autopartes chinas triplican su presencia industrial en Tailandia.
- BYD y más de 20 marcas reconfiguran la cadena de suministro regional.
- El cambio erosiona el dominio japonés en el mercado tailandés.
Autopartes chinas triplican su presencia industrial en Tailandia
El sudeste asiático está presenciando un giro industrial estratégico. Fabricantes de autopartes chinos han triplicado su presencia en Tailandia, impulsados por la expansión de marcas como BYD, la guerra arancelaria global y una fuerte inyección de inversiones directas.
Según Nikkei, ya son 165 las empresas chinas del sector instaladas en el país, frente a las menos de 60 registradas a fines de 2017. Esta migración industrial no solo busca evitar los aranceles impuestos a productos fabricados en China, sino también convertir a Tailandia en una plataforma de exportación regional.
En el Eastern Economic Corridor, al este de Bangkok, nuevas fábricas crecen a ritmo récord. Destaca la inversión de Sunwoda Electronic, que destinará más de 1.000 millones de dólares a una planta de baterías de iones de litio. Será la primera del sudeste asiático en fabricar baterías completas desde celdas.
BYD comenzó a operar su planta en julio de 2024, transformándola en el eje de una cadena de suministro autónoma. Le siguen CALB, Gotion, SVOLT y una planta conjunta entre CATL y la estatal tailandesa PTT.
Japón retrocede, China avanza y Tailandia redefine el mapa automotriz
Aunque muchos atribuyen esta expansión al efecto de los aranceles de Trump, el movimiento empezó en 2018, cuando las tensiones comerciales entre EE. UU. y China dieron sus primeras señales. Para 2023, las empresas chinas ya habían fundado más de 7.000 firmas en el sudeste asiático, con 25.000 millones de dólares en inversión directa.
En abril de este año, Ningbo Tuopu Group anunció un nuevo proyecto en Tailandia por 300 millones de dólares, con el objetivo de ganar pedidos globales. La estrategia china apunta a cadenas de valor independientes, excluyendo a proveedores históricos ligados a las marcas japonesas.
Actualmente, las autopartes chinas cuestan cerca de 30% menos que las japonesas. Y mientras Toyota y Honda aún dominan el 70% del mercado tailandés, su ventaja se reduce. Marcas como BYD, Great Wall y Changan ganan terreno con rapidez.
Fabricantes japoneses podrían verse forzados a cambiar de proveedores o reducir sus operaciones locales. Aunque históricamente han controlado la red de 1.400 proveedores tailandeses, el avance chino está desplazando esa arquitectura en favor de un modelo propio.
La pregunta que se abre es si Tailandia se convertirá en el nuevo núcleo industrial del sudeste asiático o en un campo de disputa entre dos potencias automotrices. Por ahora, el mapa cambia, y lo hace con etiqueta china.
Descargo de responsabilidad: Toda la información encontrada en Bitfinanzas es dada con la mejor intención, esta no representa ninguna recomendación de inversión y es solo para fines informativos. Recuerda hacer siempre tu propia investigación.