PUNTOS IMPORTANTES:
- Devastadora inundación en Derna, Libia, deja miles de muertos y arrastra a muchos al mar.
- Ciudadanos y equipos de rescate buscan desesperadamente a sobrevivientes entre los escombros.
- Profundas divisiones políticas en Libia complican las operaciones de rescate y asistencia.
Las calles de la devastada ciudad libia de Derna fueron escenario de intensas búsquedas de familiares desaparecidos el miércoles. Tras el desastre de un diluvio que mató a miles y arrastró a muchos al mar, la ciudad ha quedado prácticamente irreconocible.
Grandes áreas de la ciudad mediterránea fueron devastadas por una avalancha de agua, producto de una potente tormenta que desbordó un lecho de río normalmente seco el domingo por la noche. Esto provocó la ruptura de represas en las zonas más altas de la ciudad. Edificios de varios pisos colapsaron con familias durmiendo en su interior.
Las cifras oficiales estiman que hay unos 10.000 desaparecidos. Sin embargo, la agencia de ayuda de la ONU, OCHA, informa que la cifra es de al menos 5.000.
Relatos de desesperación
Usama Al Husadi, un conductor de 52 años, ha estado buscando a su esposa y cinco hijos desde el desastre. «Fui a pie buscándolos… Fui a todos los hospitales y escuelas pero no tuve suerte», relató a Reuters, llorando con la cabeza entre las manos.
Husadi, quien había estado trabajando la noche de la tormenta, volvió a marcar el número de su esposa. Estaba apagado. «Perdimos al menos a 50 miembros de la familia de mi padre, entre desaparecidos y muertos», dijo.
La playa quedó inundada de ropas, juguetes, muebles, zapatos y otros objetos personales arrastrados de los hogares por el torrente. Las calles, cubiertas de lodo profundo, estaban plagadas de árboles arrancados y cientos de autos destrozados, muchos volteados de lado o con el techo hacia abajo. Un automóvil quedó incrustado en el balcón del segundo piso de un edificio vaciado.
«Sobreviví con mi esposa, pero perdí a mi hermana», confesó Mohamed Mohsen Bujmila, un ingeniero de 41 años. «Mi hermana vivía en el centro, donde ocurrió la mayor parte de la destrucción. Encontramos los cuerpos de su esposo e hijo y los enterramos».
Mientras hablaba, un equipo de búsqueda y rescate egipcio cercano recuperaba el cuerpo de su vecina. «Esta es la Tía Khadija, que Dios la lleve al cielo», expresó Bujmila.
Desde los puntos más altos de Derna, es evidente la devastación. El centro de la ciudad, densamente poblado y construido a lo largo de un cauce estacional, ahora es una amplia extensión de tierra con tramos de agua embarrada brillando al sol. Edificios enteros fueron arrastrados.
Los recuentos de muertes proporcionados por las autoridades varían, pero todos están en miles.
Hichem Abu Chkiouat, ministro de aviación civil de la administración que controla el este de Libia, informó a Reuters que han contabilizado más de 5.300 muertes hasta el momento. Predijo que esta cifra aumentaría significativamente e incluso podría duplicarse. El «mar no deja de arrojar decenas de cuerpos», comentó por teléfono.
Tariq Kharaz, un portavoz de las autoridades orientales, señaló que recuperaron 3.200 cuerpos y que aún no han identificado a 1.100 de ellos.
El alcalde de Derna, Abdulmenam al-Ghaithi, en una entrevista con Al Arabiya, propiedad de Arabia Saudita, estimó que el número de muertes en la ciudad podría alcanzar entre 18.000 y 20.000, basándose en el número de distritos arrasados por la inundación.
Búsqueda y rescate
Equipos de rescate han llegado de Egipto, Túnez, los Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Qatar, según al-Ghaithi. «En realidad, necesitamos equipos especializados en recuperar cuerpos», señaló. «Temo que la ciudad se infecte con una epidemia debido al gran número de cuerpos bajo los escombros y en el agua».
Turquía está enviando un barco con equipamiento para establecer dos hospitales de campaña y 148 miembros del personal médico para ayudar en los esfuerzos de rescate.
La Agencia de Migración de la ONU, la Organización Internacional para las Migraciones, reportó que al menos 30.000 personas han sido desplazadas en Derna.
«Necesitamos bolsas para los cuerpos», comentó Lutfi al-Misrati, director del equipo de búsqueda, a Al Jazeera.
Las profundas divisiones políticas en el país de 7 millones de habitantes complican estas operaciones de rescate. El país ha carecido de un gobierno central fuerte y ha estado en guerra intermitente desde que una revuelta respaldada por la OTAN derrocó a Muammar Gaddafi en 2011.
Un Gobierno de Unidad Nacional (GNU) reconocido internacionalmente tiene su sede en Trípoli, en el oeste, mientras que una administración paralela opera en el este, incluyendo Derna.
El primer ministro con base en Trípoli, Abdulhamid al-Dbeibah, calificó las inundaciones como una catástrofe sin precedentes. El jefe del Consejo Presidencial de Libia, Mohammed al-Menfi, ha hecho un llamado a la unidad nacional.
Los cuerpos de docenas de migrantes egipcios, que estaban entre las víctimas de la tormenta en Libia, llegaron el miércoles a Beni Suef, a unos 110 km al sur de El Cairo, informaron medios egipcios.