PUNTOS IMPORTANTES:
- Estas criptomonedas podrían beneficiarse de un mercado alcista y del renovado interés por activos con uso real.
- Al valer menos de un dólar, existen peligros como lentitud en adopción empresarial.
- Además, su bajo precio también significa que movimientos grandes externos pueden ejercer presión al alza o a la baja con facilidad.
El mercado cripto volvió a recuperar algo de optimismo en octubre tras semanas de corrección, y muchos inversores comienzan a mirar hacia las altcoins de bajo precio, buscando oportunidades que aún no hayan explotado.
En ese terreno, dos nombres destacan entre los analistas: Stellar (XLM) y Hedera (HBAR), ambas con precios por debajo de 1 USD pero con proyecciones que podrían ponerlas en el radar de los grandes jugadores si el mercado mantiene su tendencia alcista.
El detalle de las criptomonedas mencionadas
Stellar (XLM) cotizaba en torno a los 0,38 USD este martes, y su comportamiento técnico sugiere que podría romper resistencias clave si el flujo hacia activos digitales se mantiene.
Su propuesta no es nueva, pero sí consistente: ofrecer una red ágil y barata para pagos internacionales. Lo que antes era un objetivo ambicioso, hoy parece una necesidad. Las tensiones geopolíticas y los costos crecientes de transferencias tradicionales están empujando a bancos y fintechs a explorar alternativas, y Stellar lleva ventaja.
Su máximo histórico, cerca de 0,87 USD, parece lejano, pero un repunte del mercado podría acortar distancias en cuestión de semanas. Al momento de la redacción de este artículo, la altcoin acumulaba una ganancia de 8% en la última semana y de más de 16% en lo que va del año.
Por su parte, Hedera (HBAR) se ha convertido en una de las apuestas más mencionadas entre quienes buscan proyectos con respaldo institucional real. Su tecnología basada en el consenso hashgraph, más eficiente que una blockchain tradicional, la hace atractiva para empresas que necesitan velocidad y seguridad en sus transacciones digitales.
Cotizando actualmente en 0,21 USD, su estructura de gobernanza —respaldada por nombres como IBM y Google— le da un aire de credibilidad poco común en el sector.
Los analistas coinciden en que si la tokenización de activos despega como se espera en 2026, Hedera podría estar bien posicionada para capitalizar esa ola.
En lo que va de 2025, la altcoin registra una importante caída de más de 18%.
Ambas criptomonedas, aunque de naturaleza diferente, comparten un punto en común: no dependen solo del ruido del mercado, sino de una utilidad tangible. Y eso, en un ecosistema saturado de promesas vacías, marca la diferencia.
En el caso de Stellar, el crecimiento podría venir de una mayor adopción por parte de bancos y fintechs que busquen alternativas más rápidas y baratas para transferencias internacionales, especialmente en un contexto de tensiones geopolíticas y costos crecientes de intermediación. Para Hedera, el impulso dependería del avance de la tokenización de activos y del interés de grandes empresas en usar su red basada en hashgraph por su eficiencia y seguridad.
Hedera cuenta con un consejo de gobernanza formado por grandes corporaciones como IBM, Google, Boeing y LG, lo que genera confianza y legitimidad. Además, su tecnología está diseñada para uso empresarial, con un enfoque en escalabilidad, velocidad y cumplimiento regulatorio, algo que otras altcoins no siempre ofrecen. Este respaldo le da una posición más sólida ante posibles integraciones en sistemas corporativos o financieros.
Aunque su costo unitario es bajo, estas criptomonedas siguen siendo altamente volátiles. Los principales riesgos incluyen una corrección general del mercado cripto, la falta de adopción sostenida, y la dependencia de ciclos especulativos. Además, al no tener una demanda constante o un uso masivo aún, su valor puede caer rápidamente si el sentimiento del mercado se torna negativo.