PUNTOS IMPORTANTES:
- La Ley de Stablecoins de Pago Lummis-Gillibrand busca fortalecer la dominancia del dólar estadounidense mediante requisitos estrictos para los emisores.
- La prohibición de stablecoins algorítmicos ha generado controversia y preocupaciones constitucionales sobre la libertad de expresión.
- Coin Center propone un enfoque más flexible, permitiendo innovaciones mientras se evalúan las regulaciones.
Los senadores estadounidenses Cynthia Lummis (R-WY) y Kirsten Gillibrand (D-NY) han presentado la Ley de Stablecoins de Pago Lummis-Gillibrand, proponiendo una regulación exhaustiva para los Estados Unidos.
La ley establece requisitos operativos y de reservas para los emisores de stablecoins de pago, con el objetivo de fortalecer la dominancia del dólar estadounidense. Sin embargo, ha enfrentado críticas, particularmente en cuanto a su prohibición de los stablecoins algorítmicos.
Panorama general de la ley
La Ley de Stablecoins de Pago Lummis-Gillibrand define a los stablecoins de pago como activos digitales vinculados al dólar utilizados para pagos o liquidaciones. Las disposiciones clave de la ley incluyen requisitos operativos para que los emisores operen a través de subsidiarias, se ocupen exclusivamente de tokens respaldados por dólares y aseguren un respaldo completo por activos de reserva. Además, los emisores de stablecoins deberán divulgar sus activos de reserva al público y utilizar fideicomisos no depositarios como custodios.
Prohibición de stablecoins algorítmicos
Uno de los aspectos más controvertidos de la ley es su prohibición de los stablecoins algorítmicos, que dependen de algoritmos en lugar de una completa colateralización para mantener su valor.
Críticos, incluyendo a Coin Center, argumentan que esta prohibición sofoca la innovación y plantea preocupaciones constitucionales. Coin Center sugiere un enfoque más matizado, como una moratoria sobre nuevos stablecoins algorítmicos, para permitir la innovación continua y el examen por parte de los órganos reguladores.
Los senadores afirmaron que este marco regulatorio es crucial para mantener la dominancia del dólar estadounidense y asegurar la protección del consumidor. La ley también introduce un límite de 10.000 millones de dólares para las instituciones fiduciarias no depositarias para emitir stablecoins de pago, más allá del cual los emisores deben calificar como instituciones depositarias autorizadas a nivel nacional.
Este movimiento representa un esfuerzo concertado por parte de Lummis y Gillibrand para dar forma al mercado de activos digitales, haciendo eco de intentos anteriores no exitosos de definir parámetros legales para las finanzas descentralizadas y establecer jurisdicción para las agencias federales sobre la criptomoneda.
Preocupaciones de Coin Center sobre la libertad de expresión y la innovación
Coin Center ha expresado una fuerte oposición a la ley, criticando particularmente su prohibición completa de los stablecoins de pago algorítmicos. Argumentan que tal prohibición no solo es perjudicial para la innovación sino también inconstitucional.
Según Coin Center, la prohibición de los stablecoins algorítmicos equivale a una prohibición de publicar código, lo que, afirman, infringe los derechos de la Primera Enmienda de los desarrolladores.
Abogan por un enfoque más matizado, como el tomado en la «Ley de Claridad para Stablecoins de Pago», que propuso una moratoria de dos años sobre nuevos stablecoins algorítmicos en lugar de una prohibición total.
Este enfoque, sugieren, es menos restrictivo y permite la innovación continua y el examen por parte de los órganos reguladores.
El debate constitucional
El debate sobre la regulación de los stablecoins algorítmicos se extiende a los derechos constitucionales, con críticos argumentando que la prohibición podría verse como una restricción previa a la libertad de expresión. Este aspecto destaca la complejidad de regular tecnologías emergentes sin infringir las libertades fundamentales.
Coin Center sostiene que cualquier regulación debe ser precisamente ajustada para cumplir con un interés gubernamental convincente, criterio que, según argumentan, la actual ley no logra satisfacer.
El Acto de Stablecoins de Pago Lummis-Gillibrand representa un paso significativo en la regulación de los Estados Unidos. Sin embargo, su prohibición de stablecoins algorítmicos ha generado controversia, con críticos argumentando que sofoca la innovación y plantea preocupaciones constitucionales.
El debate subraya los desafíos de regular tecnologías emergentes mientras se equilibra la innovación y la protección del consumidor.