PUNTOS IMPORTANTES:
- El indicador Buffett está en un máximo histórico de 197% lo que podría indicar una sobrevaloración del mercado.
- Las grandes empresas tecnológicas están impulsando las valoraciones hacia niveles sin precedentes.
- El indicador Buffett debe usarse como medida general y otros factores macroeconómicos podrían ser mejores señales de una recesión.
Warren Buffett, ‘el Oráculo de Omaha’, es considerado con razón como uno de los inversionistas más destacados del mundo. A diferencia de muchos otros, la filosofía de Buffett es sencilla de resumir. Se enfoca en comprar acciones de negocios que tienen fundamentales sólidos a precios justos.
Idealmente, esos negocios poseen una ventaja competitiva o un foso económico. Las acciones se compran cuando la empresa cotiza por debajo de las estimaciones de valor justo. El enfoque se conoce como inversión de valor y se basa en las valoraciones como un componente crítico del análisis.
El propio Buffett ideó una fórmula simple para determinar si el mercado, en su conjunto, está sobrevalorado: el indicador Buffett.
Para determinar esta métrica, solo se necesita comparar la capitalización total del mercado de las empresas que cotizan en bolsa en Estados Unidos con el PIB del país. El indicador actualmente se encuentra en un máximo histórico: 197%.
Factores que impulsan el indicador Buffett a nuevos máximos
Aunque los mercados han sido testigos de un entorno de altas tasas de interés, que tradicionalmente reduce las valoraciones, es importante considerar el orden secuencial de los eventos. Antes de esto, existió un entorno de una década de tasas de interés persistentemente bajas, que elevó las valoraciones.
A medida que ese factor cambió y las tasas de interés aumentaron, grandes porciones del mercado se volcaron hacia las acciones en busca de rendimientos superiores. En el mismo período, hemos visto el ascenso de gigantes tecnológicos como Nvidia (NVDA), Amazon (AMZN) y Meta (META), todos los cuales han alcanzado valoraciones increíblemente altas en una aparente carrera hacia una capitalización de mercado de 4 billones de dólares.
Además del auge de la tecnología como sector, estamos en medio de un período transformador con la IA, un desarrollo que tiene el potencial de desbloquear incluso mayores ganancias y valoraciones.
Como señaló el propio Buffett, una rentabilidad corporativa robusta puede sostener niveles de valoración más altos incluso cuando el caso fundamental para ellos no está presente. Las ganancias corporativas están en niveles nunca antes vistos.
El indicador Buffett y las recesiones
Durante recesiones económicas anteriores, el indicador Buffett también alcanzó máximos, aunque no tan severos como el actual 197%. En el momento del estallido de la burbuja puntocom en 2000, el indicador alcanzó niveles de 140%, y durante la crisis financiera de 2008, estuvo en un nivel de 110%.
Al momento de escribir este artículo, el indicador está en un máximo histórico de 197%. Naturalmente, esto puede evocar pánico, ya que terribles recesiones siguieron a niveles mucho más bajos. El propio Buffett ha advertido previamente que cuando se alcanzan niveles cercanos al 200%, «estás jugando con fuego», aludiendo al potencial de correcciones bruscas del mercado.
Esto sirve como un crudo recordatorio de la importancia de los fundamentos. Un crecimiento económico más lento o ganancias tambaleantes podrían muy bien causar una caída del mercado.
Limitaciones del indicador Buffett
Aunque el estado actual de las cosas parece bastante sombrío, es importante notar que el indicador Buffett tiene desventajas y que los mercados mismos han cambiado desde que el Oráculo de Omaha introdujo la métrica por primera vez en un ensayo de Fortune en 2001 coescrito con la periodista Carol Loomis.
En primer lugar, se considera ampliamente que el indicador Buffett no es confiable en términos de sincronización del mercado. Señala cuando el mercado está sobrevalorado o infravalorado, pero más como una medida general que como una herramienta precisa para decisiones inmediatas.
El indicador también se basa en datos macroeconómicos, que se publican trimestralmente y se revisan con frecuencia, como se vio con el reciente informe de empleo de septiembre de 2024, disminuyendo aún más sus capacidades predictivas.
Finalmente, los críticos argumentan que el impacto de la globalización ha tenido un efecto desproporcionado en la relevancia del indicador de Buffett. Muchas de las empresas que cotizan en bolsa más grandes de Estados Unidos, particularmente las compañías tecnológicas mencionadas, derivan porciones significativas de sus ingresos del extranjero. Sin ajustar el indicador, se deduce que estas valoraciones incrementadas parecen excesivas cuando en realidad, podrían no serlo.
Tomando todo en consideración, aunque parece claro que el mercado de valores está sobrevalorado en este momento, el indicador Buffett se usa mejor como se prescribe: como una medida general. Otros factores macroeconómicos, como una desaceleración del crecimiento, una inflación resurgente o incluso una contracción económica, son mucho más propensos a ser señales de advertencia tempranas de una recesión, no la proporción de la capitalización del mercado de acciones al PIB.