Puntos importantes:
- Un dólar sólido y los temores de una recesión económica global han golpeado los precios del petróleo los últimos meses.
- El West Texas, que se ubica en poco más de 80 USD el barril, ha caído cerca de un 23% en el último trimestre.
- En este contexto, la OPEP+ se reúne en unos días para determinar si sigue con el recorte de producción establecido.
- China, el principal país importador de petróleo, todavía no se ha recuperado al 100% de los bloqueos por el Covid. Además, también enfrenta problemas inmobiliarios de gran escala.
Con la caída de este viernes, el petróleo se encamina a su primera pérdida trimestral en más de dos años, a medida que el dólar sigue subiendo y aumenta la preocupación de experimentar una recesión económica global en el corto plazo.
El West Texas, que retrocedía 1% a 80,40 USD el barril, se ha derrumbado más de un 23% en los últimos tres meses. El incremento de las tasas de interés también ha afectado al crudo.
El Brent, por su parte, también perdía un 1,1% el viernes y cotizaba en 86,30 USD, una cifra cercana que se vio a comienzos de año. Cabe recordar que el índice de referencia mundial superó los 120 USD el barril a fines de mayo de 2022.
El mercado también podría sufrir una reducción de los suministros. Es que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) se juntará a comienzos de octubre para definir si vuelve a recortar la producción. Varios analistas han anticipado que se podría ver un recorte de entre 500.000 y 1 millón de barriles por día.
“El riesgo para el suministro sigue siendo un tema de apoyo. El mercado sigue preocupado por fuerzas que tiran en direcciones opuestas”, comentó Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank, refiriéndose a posibles recortes de la OPEP+.
También existe un tema central en cuanto a la demanda. China, que es el principal país importador de crudo, todavía no ha logrado recuperarse un 100% de los bloqueos del Covid. En paralelo, enfrenta una grave crisis inmobiliaria que podría afectar la demanda de petróleo.
Datos publicados este viernes revelaron que los servicios se desaceleraron en China durante septiembre, mientras que la actividad industrial se tambalea.