Energías renovables: 6 acciones imprescindibles para invertir a largo plazo

El mundo estás atravesando un cambio social y cultural que involucra el modo de ver la vida. Las personas cada vez más se preocupan por su salud y por el mundo en el que viven. En este último punto aparecen también las empresas, que intentan seguir esta tendencia como, por ejemplo, proteger el medio ambiente.

Podemos dar muchos ejemplos, como empresas de consumo masivo que hacen sus productos de origen natural y con plásticos reciclables o la industria automotriz, que construyen vehículos eléctricos que contaminan mucho menos que los de combustión.

Los gobiernos, en paralelo, buscan incentivar las energías renovables. Las turbinas eólicas ahora producen más energía en los EE. UU. que toda la energía usada en el todo el país ​​en 1950. Los vehículos eléctricos representan el 5% de las ventas de autos nuevos en todo el mundo y, en algunos países, el 25% de los automóviles ya son con esta tecnología.

Así como en su momento la Tierra usaba la madera como fuente de energía, para después reemplazarla por carbón y petróleo, está claro que el mundo ahora ya está entrando en la era de las energías renovables.

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La invasión de Rusia a Ucrania aceleró los planes de los países hacia la adopción de energías renovables. Tal es así que Europa lanzó hace poco el plan REPowerEU, que pretende acabar con la dependencia europea de los combustibles fósiles rusos antes de 2030. Para hacer eso realidad, el objetivo es duplicar la capacidad solar de la región en solo los próximos tres años para alimentar a más de 100 millones de hogares. Para ello, la UE destinará 370.000 millones en inversiones.

«Para 2030, las energías renovables podrían representar 60% de la generación de energía en Europa, frente al 35% actual y al 8% en los EE. UU. y China, un aumento del 23% y 30%, respectivamente, según S&P Perspectivas globales de productos básicos»

Jos Shaver, jefe de inversiones oficial de Electron Capital Partners.

Para que esto suceda, la inversión anual en energía limpia en todo el mundo tendría que alcanzar los 4 billones de dólares para 2030 para cumplir con el compromiso ampliamente aceptado de cero emisiones netas de carbono para 2050, según la Agencia Internacional de la Energía.

Para aquellos inversores que piensan a largo plazo, es muy importante entender este contexto y hacia a donde nos dirigimos. En los próximos años habrá muchos ganadores y muchos perdedores.

“Debido a que algunas de estas tecnologías son incipientes, simplemente no tienes una abundancia de empresas que cotizan en bolsa con un historial a largo plazo”, comentó Ben Cook, gerente del fondo Hennessy Energy Transition. De todos modos, Barron’s ha identificado seis empresas y acciones prometedoras en la industria de energías renovables: un desarrollador de proyectos de paneles solares, dos innovadores en tecnología de hidrógeno, un fabricante de baterías, un proveedor de energía verde para empresas de servicios públicos y un minero de cobre.

Si no está convencido para invertir en acciones vinculadas a las energías renovables, debe comprender estos datos: Estados Unidos y Europa están agregando cada uno alrededor de 30 gigavatios al año de nueva energía solar y eólica, capacidad, suficiente para alimentar unos 10 millones de hogares.

Para 2030, tanto EE.UU. como Europa agregarán 80 gigavatios de energía solar y eólica por año, según Wood Mackenzie, lo que significa que desplazarán formas más antiguas de energía. Está claro que el petróleo y el carbón cada vez se usarán menos.

La Ley de Reducción de la Inflación, como se denomina el proyecto de ley sobre el clima y los impuestos, amplía e impulsa créditos fiscales lucrativos para la energía eólica y solar, lo que permite a los propietarios de viviendas y desarrolladores de proyectos reclamar hasta el 30% del valor de un proyecto como crédito en el caso de energía solar y un por vatio crédito por viento.

En Europa, la energía solar ya está avanzando a pasos agigantados. El ejemplo está en la primera planta de energía solar flotante a gran altura que está en funcionamiento en los Alpes suizos desde 2020. Este tipo de instalación podría convertirse en un pilar de la industria fotovoltaica mundial, según los expertos.

Mientras crece el uso de la energía eólica y solar, y las grandes empresas petroleras como Chevron, Exxon Mobil y la inglesa BP empiezan a incursionar en proyectos con energías renovables, otra industria que podría emerger es la del hidrógeno.

El hidrógeno puede ser el elemento más abundante en el universo, pero es difícil de aprovechar para usos prácticos. Por ahora, se usa principalmente para fines industriales como la fabricación de fertilizantes, y se produce casi en su totalidad a partir de combustibles fósiles. Sin embargo, los métodos más nuevos para producir hidrógeno a partir de fuentes de energía limpia están comenzando a despegar.

El hidrógeno es una parte clave de la transición energética porque puede usarse para descarbonizar áreas industriales como la fabricación de acero que representan una cuarta parte de las emisiones de carbono. La forma más limpia de hidrógeno se conoce como hidrógeno verde, que se produce utilizando fuentes de energía renovables como la solar y la eólica para separar el hidrógeno y el oxígeno en agua, utilizando un equipo conocido como electrolizador.

Tal es así que el subsidio al hidrógeno “esencialmente crearía una nueva industria en los Estados Unidos”, según al analista de Morgan Stanley, Stephen Byrd. Los principales actores energéticos como Shell (SHEL) y NextEra Energy (NEE) está invirtiendo una gran cantidad de dinero para explorar esta nueva fuente de energía. NextEra cree que el mercado de hidrógeno verde crecerá de prácticamente nada a por lo menos 60.000 millones anuales para 2050.

Las energías renovables son presente y futuro

La energía eólica, solar y otras energías renovables podrían representar el 60% de la generación de energía en Europa occidental para 2030, frente al 35% actual. Podría subir al 38% en los EE. UU. y China, del 23% y 30%, respectivamente.

Bloom Energy (BE)

A Dimitry Dayen, analista de energías renovables de ClearBridge Investments, le gusta Bloom Energy (BE), una empresa de California que construye máquinas usando celdas de combustible que pueden funcionar con varios tipos de gases, desde gas natural hasta hidrógeno y biogás extraído de vertederos o granjas lecheras. Se espera que Bloom obtenga 1.000 millones en ingresos este año, pero el aumento de la demanda significa que tiene una «oportunidad para llegar a 20.000 millones”, dice el CEO de la empresa.

El buen momento de la empresa podría verse en sus acciones, que han aumentado casi un 120% en los últimos tres meses. Solo en la última semana se han disparado un 26,4% a 30,50 USD.

Plug Power (PLUG)

Es un productor de hidrógeno integrado verticalmente y fabricante de equipos con sede en Nueva York. La compañía ya dio grandes pasos debido a que tiene contratos de suministro de hidrógeno con empresas de renombre como Walmart. «Esta industria va a ser más grande que el sector de las telecomunicaciones y de la banda ancha«, destacó el CEO Andy Marsh.

Las acciones de Plug, a diferencia de casi todo el mercado, han experimentado un gran crecimiento. En los últimos tres meses acumulan una ganancia de más del 96% y cotiza en 30 USD. Sin embargo, su ATH se vio en enero de 2021, cuando rozó los 70 USD.

LG Energy Solution (LG – Corea del Sur: KRX)

Estados Unidos está proporcionando subsidios para la fabricación de automóviles eléctricos y esta empresa coreana podría beneficiarse a lo grande. Es que LG, que está abriendo muchas fábricas nuevas en EE.UU, ha firmado un acuerdo gigante con General Motors para brindarle baterías para sus vehículos. Sus acciones han saltado un 15% en los últimos 90 días.

En esta transición energética que se está llevando a cabo, la energía solar es el «caballo de Troya». Es que es capaz de alimentar la producción de hidrógeno y llenar un almacenamiento de batería. Sin embargo, es complicado invertir en esta industria. Actualmente, los principales actores son chinos, aunque el proyecto de ley del clima en Estados Unidos impulsará la fabricación de paneles solares en el país. En ese sentido, hay una empresa a tener en cuenta.

Sunrun (RUN)

La compañía actualmente vende y alquila paneles a propietarios de viviendas, ofreciéndoles descuentos en sus tarifas de servicios públicos locales. Sin embargo, el modelo de negocios de Sunrun hace que sus finanzas sean complicadas y poco atractivas para algunos inversores.

La empresa paga para instalar los paneles en las casas y luego arrienda la energía a los consumidores, dejándolo con una pérdida inicial utilizando métodos contables tradicionales. En el futuro, esta empresa promete solidez.

Las acciones se han disparado más de un 71% en los últimos tres meses, a 36,20 USD.

AES (AES)

Es una empresa de energía de Virginia que vende energía renovable a servicios públicos y otros clientes. También ha firmado acuerdos con corporaciones, incluidas Microsoft (MSFT), y cotiza a solo 13,6 veces las ganancias esperadas del próximo año. “Desde nuestro punto de vista, es el más barato las energías renovables juegan en el mercado”, destacó un analista.

Los títulos de la compañía se ubican en verde, con un aumento de 23% en los últimos 3 meses, cotizando a 25 USD por acción.

Freeport-McMoRan (FCX)

A Cook, el administrador de fondos de Hennessy, le gusta la minera de cobre Freeport-McMoRan (FCX). El cobre es un metal clave utilizado en vehículos eléctricos y otros productos de energía renovable. La acción ha caído más de un 24% en lo que va del año ya que los precios del cobre también han retrocedido. Sin embargo, muchos expertos han resaltado que la demanda del metal aumentará rápidamente y debería beneficiar a las acciones vinculadas al metal rojo. “Es una especie de puerta lateral hacia la transición energética”, afirmó Cook.