PUNTOS IMPORTANTES:
- Varios analistas e inversores afirman que Estados Unidos ya entró en recesión. Sin embargo, la Fed lo niega al igual que otros economistas.
- Una encuesta realizada por Bloomberg a economistas este mes estimó la probabilidad de una recesión en los próximos 12 meses en un 47,5%, frente al 30% de junio.
- Se espera que el presidente de la Fed, Jerome Powell, y sus colegas aprueben otro aumento de 75 puntos básicos esta semana. La pregunta es qué pasará luego, si la Reserva Federal continúa con su política agresiva o intenta reducir el ritmo de la suba de tasas.
- “Mi instinto es que no se verá un recorte de tasas tan pronto como la gente piensa”, comentó el exsecretario del Tesoro, Lawrence Summers, y actual profesor de la Universidad de Harvard.
- Laurance Meyer, que dirige la consultora Monetary Policy Analytics, prevé una recesión que reducirá el producto interno bruto en un 0,7% el próximo año, elevará el desempleo al 5% y devolverá la inflación al objetivo del 2% de la Fed recién en 2024.
El crecimiento de la economía ya se está desacelerando por los aumentos de las tasas de interés que impone la Fed. Es por eso que se comenzó a notar un debilitamiento del mercado inmobiliario, las empresas tencológicas frenaron las contrataciones y las solicitudes de desempleo volvieron a incrementarse.
Mientras algunos analistas afirman que Estados Unidos ya entró en recesión, otros expertos destacan que esto no ocurrirá hasta principios de 2023. Aunque esta semana será clave para entender hacia dónde se dirige la economía.
Una encuesta realizada por Bloomberg a economistas este mes estimó la probabilidad de una recesión en los próximos 12 meses en un 47,5%, frente al 30% de junio.
“Tenemos que frenar las cosas internamente para ayudarnos a llegar a donde queremos ir con la inflación”, comentó el economista jefe de Bank of America para EE. UU., Michael Gapen, quien pronosticó una recesión leve a partir de la segunda mitad de 2022.
Entre el martes y miércoles se espera que el presidente de la Fed, Jerome Powell, y sus colegan aprueben otro aumento de 75 puntos básicos en las tasas de interés. La pregunta es qué pasará en las próximas tres reuniones hasta fin de año. Aquí las opiniones también están divididas, ya que analistas creen que la Reserva Federal seguirá con su política agresiva mientras que otros esperan que se desacelere el ritmo de incremento en las tasas.
Lo que está claro es que los funcionarios de la Fed continúan afirmando que pueden evitar una recesión y ejecutar un aterrizaje suave de la economía. Argumentan que la economía tiene fortalezas subyacentes y han expresado la esperanza de que la inflación pueda disminuir tan rápido como se intensificó. ¿El objetivo? Volver a una inflación anual del 2%.
“La inflación está arraigada y se está extendiendo”, opinó el exvicepresidente de la Fed y miembro sénior de la Brookings Institution, Donald Kohn. El IPC de junio fue de 9,1%, la mayor cifra desde 1981.
“Mi instinto es que no vería un recorte de tasas tan pronto como la gente piense. La Fed tiene que tener cuidado. Si miras la historia de los años 60 y 70, hubo momentos en que la política monetaria se relajó un poco y las cosas no tendieron a funcionar tan bien”
El exsecretario del Tesoro, Lawrence Summers.
En lugar de recortar las tasas, es probable que la Fed las eleve al 5% o más el próximo año para tratar de reducir las presiones sobre los precios, dijo el economista jefe de Dreyfus y Mellon, Vincent Reinhart. Eso ayudará a precipitar una contracción que aumenta el desempleo a alrededor del 6%, desde el 3,6% actual, pero deja la inflación por encima del 3%, dijo el veterano del banco central.
«Los formuladores de políticas no tienen más remedio que impulsar las tasas al alza porque no pueden permitirse que aumenten las expectativas de inflación. Si eso sucediera, la batalla para contener la inflación se perdería porque las empresas y los trabajadores comenzarían a actuar de manera que empujarían los precios cada vez más»
Exgobernador de la Fed, Laurence Meyer.
Meyer, que dirige la consultora Monetary Policy Analytics, prevé una recesión que reducirá el producto interno bruto en un 0,7% el próximo año, elevará el desempleo al 5% y devolverá la inflación al objetivo del 2% de la Fed en 2024.
«Una recesión leve probablemente sea bastante buena desde el punto de vista de la Fed, dada la situación en la que estamos y lo mal que se ve«, agregó.
Cabe destacar que algunos analistas sostienen que Estados Unidos ya está en recesión. El PIB se contrajo a un ritmo anualizado del 1,6% en el primer trimestre y es posible que se haya reducido aún más en el segundo, al menos según el rastreador económico de la Fed de Atlanta.
Si la estimación de la Fed de Atlanta se confirma con los datos oficiales del 28 de julio, el día después de la decisión de tasas de la Fed, eso cumpliría con la definición popular de una recesión: dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo.