PUNTOS IMPORTANTES:
- Gas entra al radar del conflicto comercial entre potencias.
- Proyectos LNG en EE.UU. enfrentan dudas estructurales.
- China aumenta compras rusas ante aranceles prohibitivos.
Gas natural se convierte en nuevo frente de tensión comercial
Gas natural (LNG) de Estados Unidos dejó de llegar a China desde hace más de diez semanas, confirmando que la guerra comercial ahora afecta directamente al sector energético global.
La última entrega ocurrió el 6 de febrero, cuando un buque con 69.000 toneladas de LNG proveniente de Corpus Christi, Texas, arribó a la provincia de Fujian. Un segundo cargamento fue desviado a Bangladés tras no llegar antes del nuevo arancel del 15%, que luego escaló hasta 49%.
Según la analista Anne-Sophie Corbeau, de la Universidad de Columbia,
“No creo que los importadores chinos de LNG vuelvan a contratar cargamentos estadounidenses”
El impacto podría ser duradero y afectar la viabilidad de megaproyectos energéticos en EE.UU. y México.
Gas de EE.UU. pierde terreno frente a la oferta rusa
El freno actual recuerda al bloqueo que duró más de un año durante el primer mandato de Donald Trump. Entonces, la reactivación solo fue posible tras concesiones puntuales. Hoy, sin esa urgencia, China parece estar optando por reforzar sus compras a Rusia.
Zhang Hanhui, embajador de China en Moscú, afirmó que muchas empresas están buscando establecer lazos con proveedores rusos. Rusia ya es el tercer mayor proveedor de LNG para China, detrás de Australia y Catar.
Ambos países también negocian la construcción del gasoducto Power of Siberia 2, que consolidaría aún más la relación energética bilateral. Con los aranceles actuales, el comercio con EE.UU. se encuentra en un punto muerto.
Gas y contratos a largo plazo bajo presión geopolítica
A pesar de la caída actual, empresas como PetroChina y Sinopec han firmado 13 contratos a largo plazo para adquirir LNG de EE.UU., algunos con vigencia hasta 2049. Estos acuerdos fueron clave para justificar la construcción de grandes terminales.
Sin embargo, la inflación, los costos arancelarios y la baja en la demanda china están haciendo que los desarrolladores renegocien condiciones. Desde la firma Kpler, la analista Gillian Boccara considera improbable que el comercio se reactive pronto.
El consultor energético Richard Bronze anticipa una reestructuración global de los flujos comerciales. Además, estima que la demanda asiática de gas caería entre 5 y 10 millones de toneladas, lo cual podría ejercer presión a la baja sobre los precios europeos.
La guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo sigue alterando rutas de suministro clave, y el gas natural se ha convertido en el nuevo campo de disputa con consecuencias energéticas y geopolíticas de largo alcance
Descargo de responsabilidad: Toda la información encontrada en Bitfinanzas es dada con la mejor intención, esta no representa ninguna recomendación de inversión y es solo para fines informativos. Recuerda hacer siempre tu propia investigación.