Puntos importantes:
- En solo tres días las acciones cayeron en picada un 14,6%, después de alcanzar un máximo de tres años cuando cotizó en 13,60 USD.
- El derrumbe de sus títulos se provocó luego de que la empresa anunciara un acuerdo de 30.000 millones de dólares para combinar su negocio de arrendamiento de aeronaves (GECAS) con AerCap Holdings.
- Los precios objetivos de las acciones según los analistas es mixto, ya que varios tomaron el acuerdo como algo positivo y otros mostraron falta de confianza en la compañía.
Ayer las acciones de General Electric experimentaron su peor caída en más de 11 meses cuando se derrumbaron 8,8% acumulando una caída de 14,6% en solo tres días. Esto ocurrió después de alcanzar un máximo de tres años cuando llegaron a cotizar en 13,60 USD. Este viernes los títulos suben 2,1% a 12,50 USD y saltan 16% desde que comenzó el año.
La abrupta caída coincide con el anuncio que hizo la empresa sobre un acuerdo por 30.000 millones de dólares para combinar su negocio de arrendamiento de aeronaves (GECAS) con AerCap Holdings, y sorprendentemente propuso una división inversa de acciones de 1 por 8. GE también comunicó que lo que quedaba de su negocio de GE Capital, después del acuerdo con GECAS, se incorporaría a GE Industrial.
Esto provocó miradas mixtas de los analistas que compartiremos a continuación:
Nicole DeBlase, de Deutsche Bank, fue uno de los que elevó el precio objetivo de las acciones de 13 a 14 USD, alegando una perspectiva mejorada en el flujo de caja libre en 2022 y 2023. Además reiteró la calificación de retención que ha tenido en las acciones durante al menos los últimos dos años.
«GE ha sido un consenso durante mucho tiempo entre los fondos de cobertura durante varios meses y sigue siendo una forma favorita de ganar exposición al comercio de ‘reapertura’, dada la importancia del negocio de la aviación tanto para las ganancias por acción como para el FCF»
Luego de que la empresa informara un aumento trimestral récord del 73,4% en el último trimestre del año pasado, el analista había considerado que la acción se comportó mejor entre sus competidores, «por lo que no creemos que las expectativas puedan describirse como bajas antes del evento».
El analista de Oppenheimer, Christopher Glynn, dijo que el acuerdo y la guía colocan a GE sobre una base «sólida», ya que mejora la eficiencia del capital y se produce mientras el mercado ve una «importante recuperación» en la aviación.
Sin embargo, Glynn mostró cierta preocupación con la valoración actual de la empresa por lo que redujo la calificación de GE, luego de que supere su anterior precio objetivo de 13 USD.
«Alguna ejecución de cambio sustancial y recuperación cíclica ya está valorada en los niveles actuales. La duración extendida de la estructura de deuda y la fuerte liquidez ahora le dan a GE un telón de fondo para emerger de la recesión de la aviación en una posición de resiliencia».
Stephen Tusa, analista de JPMorgan, reiteró su calificación de neutral que ha tenido durante el año pandémico aunque ahora ve una «desventaja material» y colocó su precio objetivo en solo 5 USD, casi un 60% menos de los niveles actuales.
“En resumidas cuentas, con el dinero gratis del comercio de vacunas reservado, la narrativa de GE como un cambio que gana terreno con una forma de V en efectivo y las ganancias se están encontrando en números que muestran un apalancamiento sostenidamente alto muy por encima de los objetivos a pesar de más de 70.000 millones en acciones sobre la cima de los fundamentos, lo caracterizaríamos como mixtos con expectativas sobre ganancias futuras que siguen siendo demasiado altas”
Markus Mittermaier de UBS, en cambio, se mostró convencido y mantuvo su calificación de compra que ha tenido desde fines de 2019. El precio objetivo por acción lo fijó en 15 USD, lo que implica una ganancia cercana al 24% con respecto a la cotización actual.
El analista destacó que ve con optimismo el acuerdo de GECAS si bien a muy corto plazo comprende la «interpretación negativa» de algunos de los elementos de la alianza y las perspectivas, como el impacto al 2021 FCF para reducir aún más el saldo de factoring, así como el aumento de la deuda neta por incorporar GE Capital en el balance de GE.
«Esto no ha eliminado el exceso de futuros desenvolvimientos de factoring, redujo aún más el riesgo de la imagen de la deuda agregada que creemos hará que los inversores estén cada vez más dispuestos a ‘suscribir’ la nueva GE que está surgiendo, que debería ayudar a los múltiplos. A fin de cuentas, creemos que fue un paso importante hacia la creación de una GE más simple con significativamente menos ‘voladizos heredados’ y opciones estratégicas mejoradas a mediano y largo plazo”.