PUNTOS IMPORTANTES:
- La inflación mayorista aumentó un 0,5% en septiembre, superando las expectativas.
- Los precios de la gasolina y los alimentos contribuyeron significativamente al aumento.
- La Reserva Federal apunta a una inflación anual del 2%, pero no espera alcanzar esa cifra en varios años.
El índice de precios al productor, que mide los costos de los bienes terminados que los productores pagan, incrementó un 0,5% en septiembre. Esta cifra es superior al estimado del Dow Jones que era del 0,3%, según reportó el Departamento de Trabajo el miércoles. Por otro lado, el aumento es menor al 0,7% registrado en agosto.
Detalles del aumento en la inflación
Excluyendo alimentos y energía, el PPI core registró un aumento del 0,3%, en contraste con la previsión del 0,2%. Si se excluyen alimentos, energía y servicios comerciales, el índice subió un 0,2%, en línea con el estimado.
Las reacciones del mercado ante la liberación del PPI fueron moderadas; los futuros de las acciones cayeron ligeramente y los rendimientos del Tesoro disminuyeron, aunque siguen siendo negativos en la mayoría de los temas de mayor duración.
Las presiones inflacionarias provinieron principalmente de la demanda final de bienes, que aumentó un 0,9% durante el mes, mientras que los servicios se incrementaron en un 0,3%.
Gran parte de este aumento en los precios de los bienes provino de la gasolina, que subió un 5,4%. Además, los precios de los alimentos registraron un aumento del 0,9%. Los precios de la energía en general aumentaron un 3,3%. Sin embargo, los bienes básicos, excluyendo alimentos y energía, aumentaron solo un 0,1%, reflejando cadenas de suministro normalizadas.
En cuanto a los servicios, los precios de los servicios de demanda final, excluyendo comercio, transporte y almacenamiento, aumentaron un 0,3%. Los costos de los servicios comerciales de demanda final aumentaron un 0,5%. También dentro de la categoría de servicios, los costos de los servicios de depósito en bancos comerciales se dispararon un 13,9%.
Perspectivas a largo plazo
En términos anuales, el PPI aumentó un 2,2%, siendo el movimiento más grande desde abril. El ritmo de 12 meses había disminuido hasta un 0,2% en junio pero ha ido en aumento desde entonces.
El informe “sugiere que aún no hemos visto el final de la inflación pegajosa, ni de las altas tasas de interés”, comentó Mike Loewengart, jefe de construcción de carteras modelo para la Oficina de Inversiones Globales de Morgan Stanley. “De cualquier forma, los inversores necesitarán paciencia. Reducir la inflación significativamente desde los máximos del año pasado fue un reto; llevarla al objetivo del 2% de la Reserva Federal es otro desafío”.
La reserva federal y las expectativas del mercado
Los mercados consideran el PPI como un indicador líder de la inflación, ya que mide una amplia variedad de costos de bienes que se traducen en productos de consumo. El jueves, el Departamento de Trabajo liberará su índice de precios al consumidor, que se espera muestre una ligera desaceleración en el ritmo de la inflación.
Ambos informes influyen en las decisiones políticas de la Reserva Federal (Fed), que ha estado aumentando agresivamente las tasas de interés en un esfuerzo por controlar la inflación.
En días recientes, los funcionarios del banco central han indicado que es posible que no necesiten implementar más alzas, ya que los rendimientos del Tesoro han aumentado drásticamente por sí solos, ajustando las condiciones financieras. Esto, a su vez, ha ayudado a calmar los temores del mercado, impulsando las acciones esta semana.
La Reserva Federal apunta a una inflación anual del 2%, pero no espera alcanzar esa cifra durante varios años. El mercado predice que el banco central probablemente haya terminado de aumentar las tasas en este ciclo, aunque los funcionarios tienen previsto un último incremento antes de que termine el año.