PUNTOS IMPORTANTES:
- Las tensiones entre EE. UU. y China son un factor de riesgo para empresas tecnológicas como Nvidia.
- El estímulo fiscal chino podría beneficiar más a empresas locales que a compañías globales.
- Los ingresos de compañías de lujo podrían caer debido a la mayor preferencia de los consumidores chinos por gastar en el extranjero.
El reciente aumento del 25% en las acciones chinas, impulsado por los estímulos coordinados del gobierno de Pekín, está atrayendo a muchos inversionistas. Sin embargo, antes de lanzarse a invertir, es importante tener en cuenta los riesgos. Los gestores de fondos están buscando exposición a China, pero las inversiones a través de compañías globales pueden no ser la mejor opción.
Los responsables de las políticas en China han implementado varias medidas, como recortes de tasas de interés y mecanismos para apoyar el mercado de acciones local. Además, se han comprometido a introducir más estímulos fiscales para reactivar la confianza de los consumidores y las empresas.
Aunque se necesitan más detalles para que el repunte reciente continúe, algunos gestores de fondos consideran que las acciones del gobierno sugieren un cambio de enfoque en Pekín.
Sin embargo, esto no significa que las compañías estadounidenses y europeas con negocios en China se beneficien de la misma manera que las empresas locales.
Riesgos asociados a las compañías globales
Muchas de las empresas con mayor exposición al mercado chino enfrentan retos importantes. Un ejemplo son las compañías tecnológicas estadounidenses como Nvidia (NVDA) y Broadcom (AVGO), que están en la mira debido a la creciente competencia doméstica y la política nacionalista de China.
Según un informe de Bank of America (BAC), solo 18 de las 50 compañías del S&P 500 (SPY) con más ventas en China están sobreponderadas en fondos mutuos estadounidenses.
Entre las empresas con mayor exposición al mercado chino se encuentran gigantes tecnológicos como Nvidia (NVDA), Broadcom (AVGO) y Qualcomm (QCOM), además de empresas de consumo como Nike (NIKE), Apple (AAPL) y Starbucks (SBUX). Aunque estas compañías han sido ampliamente sostenidas por fondos de inversión, sus operaciones en China han sido problemáticas en los últimos trimestres debido a la débil demanda y al aumento de la competencia local.
Impacto del estímulo fiscal
Muchos analistas creen que el estímulo fiscal se dirigirá a los consumidores de bajos ingresos, lo que beneficiará a las empresas locales en lugar de las compañías de lujo globales que han estado luchando en China.
Según estimaciones de Bank of America (BAC), los ingresos de las compañías de lujo en el mercado chino continental podrían caer un 15% anual durante los próximos dos años, ya que los compradores chinos optan por gastar en el extranjero.
Para empresas como LVMH (MC), Ermenegildo Zegna (ZGN) y Kering (KER), esto podría traducirse en una presión sobre los márgenes y una revisión a la baja de sus estimaciones de ingresos. Esta situación ha llevado a varios analistas a rebajar sus calificaciones de estas compañías.
Tensiones entre EE. UU. y China
Otra fuente de riesgo es la relación cada vez más tensa entre Estados Unidos y China. Nvidia (NVDA), por ejemplo, está atrapada en medio de las tensiones, ya que China ha fomentado la reducción de su dependencia de los productos de Nvidia en favor de fabricantes locales como Huawei. Sin embargo, la capacidad de Huawei para satisfacer la demanda sigue siendo incierta, lo que podría afectar tanto a las empresas estadounidenses como a las chinas.
Al mismo tiempo, las restricciones de Pekín en el acceso a datos y las limitaciones para realizar diligencias por parte de empresas extranjeras también suponen desafíos para las compañías globales. A pesar de los esfuerzos de ambas partes por evitar una escalada en el conflicto, la administración Biden está presionando para imponer nuevas restricciones a las exportaciones hacia China, lo que podría tener repercusiones negativas.
El repunte del mercado chino está atrayendo la atención de inversionistas globales, pero es importante analizar detenidamente los riesgos antes de tomar decisiones. Las tensiones geopolíticas, la competencia local y las políticas nacionales podrían afectar negativamente a las compañías globales con exposición a China.