PUNTOS IMPORTANTES:
- Kiyosaki acusó a Buffett de despreciar Bitcoin mientras ignora los riesgos crecientes de acciones, inmuebles y bonos.
- Buffett mantiene su estrategia clásica y acumula una cifra récord de 381.700 millones de dólares en efectivo mientras sufre el mercado.
- El choque entre ambos refleja dos visiones opuestas del dinero: activos digitales y metales para Kiyosaki, disciplina tradicional y liquidez para Buffett.
Robert Kiyosaki volvió a encender la mecha. El autor de Padre Rico, Padre Pobre, que lleva años criticando el sistema financiero tradicional, decidió responder esta vez a uno de los nombres más intocables de Wall Street: Warren Buffett. Y lo hizo con una dureza inusual incluso para él.
Buffett, que desde hace años considera a Bitcoin poco más que una moda peligrosa, volvió a advertir sobre un posible “estallido” del activo digital. Para Kiyosaki, esa visión no solo es limitada, sino que representa todo aquello que, según él, está fallando en el sistema financiero estadounidense. Desde su cuenta de X, el escritor aseguró que Buffett analiza el mercado con “lentes antiguas”, incapaces de ver los riesgos que ya afectan a los activos tradicionales.
“Las acciones caen, los inmuebles caen y los bonos ‘seguros’ del gobierno se están vendiendo a diario… ¿de eso no hablamos?”, lanzó Kiyosaki, subrayando que ni la Reserva Federal ni el Tesoro pueden crear Bitcoin como crean dólares. “Por eso compro Bitcoin y Ethereum sabiendo que pueden moverse fuerte… pero no pueden manipularlos”.
Su mensaje encaja con su discurso habitual: desconfianza absoluta hacia las instituciones, preferencia por activos escasos y un rechazo total a lo que llama “dinero de papel”. Para él, los ETF, los bonos y los fondos tradicionales no son inversiones, sino productos fabricados por Wall Street que “dan la ilusión de valor”. Y fue contundente: “No vivo en una casa de papel ni como manzanas de papel. ¿Por qué invertiría en activos de papel?”.
Buffett responde… con su cartera
Mientras Kiyosaki defendía el “dinero real”, Buffett enseñó otro tipo de postura: la de quien sigue fiel a sus principios. Berkshire Hathaway reveló sus posiciones trimestrales y, aunque continúa recortando participaciones y acumulando liquidez, sigue siendo un defensor firme del mercado bursátil tradicional.
Apple mantiene la corona dentro del portafolio con un valor de más de 64.600 millones de dólares que representa más del 20% de toda la cartera. También destacan Bank of America, Amex y Coca-Cola, pilares clásicos de Berkshire desde hace décadas.
Pero el dato que más ruido hizo fue otro: una montaña de efectivo que alcanzó los 381.700 millones de dólares al cierre de septiembre, la mayor en la historia del conglomerado. Este nivel de liquidez —que creció más del 10% en solo tres meses— refleja que Buffett, lejos de lanzarse a comprar, está esperando un ajuste del mercado. Y lo hace justo a meses de retirarse y dejar el mando a Greg Abel.
Para Kiyosaki, esta actitud no es prudencia sino miedo. Para Buffett, es disciplina. Dos lecturas completamente distintas del mismo contexto.
Lo que está claro es que este choque entre el “dinero duro” de Kiyosaki y el “valor clásico” de Buffett crece en un momento en que los mercados tradicionales muestran agotamiento y las criptomonedas se mueven más por narrativa que por estabilidad. Y, en ese cruce, ambos tienen detrás a millones de seguidores dispuestos a defender su visión del futuro del dinero.














