PUNTOS IMPORTANTES:
- La energía solar liderará el crecimiento de la generación eléctrica en Estados Unidos en los próximos dos años.
- Se espera que la capacidad solar aumente en 26 gigavatios este año y 22 gigavatios en 2026.
- A pesar del enfoque de la administración Trump en los combustibles fósiles, las energías renovables están ganando terreno en la mezcla energética del país.
Según la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA), la energía solar liderará el crecimiento de la generación de energía en el país durante los próximos dos años. Se espera que el sector solar añada 26 gigavatios de capacidad en 2025 y 22 gigavatios en 2026, lo que aumentará la generación de energía solar en un 34% y un 17% en esos años, respectivamente.
El crecimiento de las energías renovables en EE. UU.
Las energías renovables han mantenido una tendencia de expansión en la matriz energética estadounidense. Por primera vez en 2024, la energía eólica y solar superaron al carbón en la generación de electricidad. Este avance refleja la creciente adopción de fuentes limpias, impulsadas por la reducción de costos tecnológicos y políticas de apoyo en varias regiones del país.
La EIA estimó en su Short-Term Energy Report que la capacidad eólica también crecerá en el mismo período, contribuyendo aún más a la transformación del sistema energético. Sin embargo, el crecimiento de la energía solar destaca por su rapidez y volumen, consolidándola como una de las principales fuentes de generación en los próximos años.
Impacto del auge solar en los combustibles fósiles
El crecimiento de la energía solar podría afectar a los combustibles fósiles, que han sido promovidos por la administración de Donald Trump.
El informe de la EIA señaló que el incremento en la generación total de renovables provocará una disminución del 3% en la generación de gas natural en 2025 y otro 1% en 2026.
A pesar de esta disminución, el gas natural sigue siendo la mayor fuente de generación eléctrica en Estados Unidos. No obstante, su crecimiento de capacidad se desaceleró en 2024, lo que indica que la transición energética ya está afectando la expansión de los combustibles fósiles.
Las políticas de Trump frente a la transición energética
La expansión de la energía renovable contrasta con los objetivos energéticos de la administración Trump. Desde su primer día en el cargo, el presidente declaró una «emergencia energética nacional», impulsando una mayor producción de crudo, carbón y gas natural. En su discurso, mencionó la necesidad de incrementar la capacidad de generación tradicional, sin hacer referencia a las energías renovables.
Trump ha sido un firme defensor de la industria del petróleo y el gas. En su campaña, promovió la idea de que Estados Unidos debía seguir expandiendo su capacidad de extracción bajo el lema «Drill, baby, drill».
Aunque la producción de crudo ya se encuentra en niveles históricos, su administración pretende introducir políticas que impulsen aún más la industria de los combustibles fósiles.
Como parte de esta estrategia, el presidente firmó una orden ejecutiva que ordena la revisión de los permisos y arrendamientos de proyectos eólicos en tierras federales. Esto ha generado una pausa en los proyectos de energía eólica, lo que refuerza la postura de su administración contra el avance de las energías renovables.
Optimismo en el sector solar y el papel del almacenamiento energético
A pesar del entorno político, la industria solar sigue mostrando confianza en su crecimiento. Recientemente, la Asociación de Industrias de Energía Solar (SEIA) anunció su objetivo de expandir la capacidad de almacenamiento de energía en 700 gigavatios para 2030. Este desarrollo permitirá que la energía solar pueda ser despachada de manera confiable y sin depender de las condiciones climáticas.
El crecimiento del sector ha sido impulsado por la flexibilización de restricciones comerciales y de suministro que anteriormente limitaban su expansión. Uno de los factores clave fue el fin de la moratoria de aranceles sobre paneles solares chinos de bajo costo en 2024, lo que facilitó el acceso a tecnología más asequible.
Récord de capacidad instalada en el sector solar
El informe de la EIA destacó que en 2024 se añadieron más de 37 gigavatios de capacidad solar, casi duplicando la cifra alcanzada en 2023. Este ritmo de crecimiento indica que la transición energética en Estados Unidos continúa avanzando, incluso en un contexto de políticas gubernamentales desfavorables hacia las renovables.
Independientemente de los cambios en la política energética, Estados Unidos necesita desarrollar una matriz energética diversificada que garantice la seguridad del suministro. En diciembre, un organismo regulador advirtió que la red eléctrica de América del Norte enfrentará una década de estrés, impulsado por el crecimiento de la demanda eléctrica, en particular por el auge de la inteligencia artificial y los centros de datos.
El consumo de electricidad creció un 2% en 2024, tras casi dos décadas de estabilidad en la demanda. Este aumento ha sido impulsado por sectores comerciales e industriales, y se espera que el consumo continúe expandiéndose en los próximos años. La energía solar está bien posicionada para satisfacer este incremento en la demanda y consolidarse como una de las principales fuentes de energía en Estados Unidos.