PUNTOS IMPORTANTES:
- Analistas advierten riesgos por consumo débil, inflación persistente y deuda soberana.
- Los índices bursátiles globales alcanzan máximos históricos, pero crece el temor a una corrección.
- Un aumento en los rendimientos de bonos podría golpear especialmente a tecnológicas.
Los mercados bursátiles globales continúan desafiando la gravedad, con los principales índices de Estados Unidos, el Stoxx Europe 600, el FTSE 100 y el IBEX español alcanzando máximos históricos. Sin embargo, varios inversionistas advierten que el repunte podría estar próximo a su límite.
Nicholas Brooks, jefe de investigación económica y de inversiones en ICG, señaló que la reciente desaceleración en el empleo estadounidense podría provocar un enfriamiento del consumo, impactando el crecimiento más rápido de lo que los mercados anticipan.
Entre los ejemplos más notorios, Amazon (AMZN) anunció hasta 30.000 despidos, su mayor ronda de recortes hasta la fecha. Microsoft (MSFT) y Meta (META) también figuran entre las más de 200 tecnológicas que reducen personal este año.
Brooks advirtió que cualquier ruptura del equilibrio actual de baja inflación, tipos moderados y crecimiento sólido podría desatar una corrección bursátil significativa.
Señales de debilidad en el consumo y el crédito
El aumento de morosidad en tarjetas de crédito y préstamos automotrices en EE. UU. sugiere vulnerabilidades más amplias, según Lee Robinson, fundador y CIO de Altana Wealth.
Mencionó que las quiebras recientes de Tricolor y First Brands reflejan tensiones en el crédito al consumo:
“Los consumidores de menor ingreso están teniendo dificultades para pagar sus préstamos; es una señal roja para la economía estadounidense.”
Por su parte, Charles-Henry Monchau, director de inversiones de Syz Group, describió un posible escenario de ‘congelamiento del crecimiento’ (growth freeze), impulsado por la presión del costo de vida, recortes laborales y una eventual desaceleración de la inversión en inteligencia artificial.
Monchau advirtió que una corrección del 15 % al 20 % podría ser suficiente para transformar una simple desaceleración en una recesión autoinfligida.
Riesgo de inflación y rebelión en el mercado de bonos
Otro riesgo es el de una “ola de calor inflacionaria”, explicó Monchau, impulsada por un exceso de gasto público y crédito. Este escenario podría obligar a la Reserva Federal a mantener los tipos más altos de lo previsto.
Brooks añadió que los inversores que esperan una reducción de tasas hacia el 3 % en 2026 podrían verse sorprendidos si la inflación persiste o los aranceles de Donald Trump elevan los precios.
“Una reevaluación de los recortes de tasas podría golpear duramente los mercados de renta variable”
Además, Brooks advirtió sobre una posible revuelta del mercado de bonos ante el nivel de deuda pública estadounidense, el más alto desde la Segunda Guerra Mundial.
“Si no hay un cambio creíble en la política fiscal, la pregunta no es si habrá una reacción del mercado, sino cuándo.”
Rendimientos, deuda y tensiones comerciales
Monchau coincidió en que un aumento en los rendimientos de los bonos podría sacudir especialmente a las acciones tecnológicas y de alto crecimiento, las más beneficiadas del actual mercado alcista.
Mientras tanto, Henry Neville, gestor de portafolio en Man Group, alertó que los gobiernos occidentales enfrentan creciente resistencia de los inversores para financiar su gasto excesivo.
“Francia podría ser la chispa, pero el polvorín es el gasto desmedido de los gobiernos de Occidente.”
Neville también subrayó el riesgo de una escalada de guerras comerciales, recordando que Trump elevó la tasa efectiva de aranceles de EE. UU. del 2 % al 19 %, el nivel más alto en casi un siglo.
“Nada es gratis; las corporaciones estadounidenses acabarán pagando parte de la factura.”
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