PUNTOS IMPORTANTES:
- Citi llevó el precio objetivo de McDonald’s a 381 USD, el más alto en el mercado de valores.
- La compañía apostó fuerte por marketing, bebidas energéticas y remodelación de locales como motores de crecimiento.
- Gracias a su estrategia de mantener precios nacionales incluso en zonas costosas, la empresa ha ganado terreno frente a la competencia.
Citi no se anduvo con rodeos y decidió elevar su precio objetivo para McDonald’s (MCD) hasta los 381 USD por acción, el nivel más alto de todo Wall Street.
Esto significa un aumento potencial de 26% desde los niveles actuales y reafirmaba la recomendación de compra que ya había lanzado el analista Jon Tower. La apuesta del banco refleja la confianza en que el gigante de la comida rápida podría salir mejor parado que muchos de sus competidores en plena crisis del sector.
Tower explicaba que, a corto plazo, la estrategia parecía clara: un empuje agresivo de valor respaldado por una fuerte inversión en marketing, sumado a comparaciones fáciles respecto a trimestres anteriores.
Todo esto ofrece margen para mejorar el ratio precio-beneficio y apuntalar el crecimiento. Pero lo más interesante según el experto, en 2026 comenzaría una nueva etapa de impulso para McDonald’s, apoyada en áreas clave como las bebidas energéticas, un nuevo ciclo de remodelación de locales y la expansión de su red de restaurantes.
Gracias a esta recomendación, las acciones de la empresa de comidas rápidas subía 0,6% este miércoles a 305 USD, acumulando un incremento de 5,2% en lo que va del año.
McDonald’s apunta a ganar nuevamente participación de mercado
En paralelo, vale destacar que la competencia sufre pérdidas de cuota de mercado y el riesgo de una espiral negativo entre franquiciados, lo que deja a McDonald’s la oportunidad de quedarse con una parte de ese negocio.
Otro detalle importante es su política de precios. La compañía decidió mantener sus tarifas anunciadas a nivel nacional, incluso en zonas donde los costes operativos son más altos. En la práctica, esto suponía que asumía parte de las pérdidas de sus franquiciados para garantizar precios competitivos al consumidor final.
Esta jugada no solo fortalecía la imagen de marca, sino que pone en aprietos a rivales incapaces de seguir el mismo camino sin sacrificar demasiado. Tower no descarta que este modelo pudiera consolidarse en el futuro y convertirse en otra ventaja estructural para la cadena.
En contraste, muchos competidores ya están registrando caídas en el tráfico de clientes a niveles que no se veían desde la crisis financiera global.
Y cuando las ventas se derrumban, los cierres de locales no tardan en llegar. Ese vacío en el mercado, decía Tower, es justo el terreno que McDonald’s estaba esperando para ocupar.