Puntos importantes:
- General Motors advirtió que la escasez podría reducir sus ganancias en hasta 2.000 millones de dólares durante este año.
- Debido a este problema, la compañía tuvo que cerrar hasta marzo tres plantas propias en Kansas, Canadá y México. Ford también sufre esta faltante.
- GM reportó ganancias en el cuarto trimestre que superaron las expectativas pero sus acciones se derrumban más de un 6%.
La industria automotriz tuvo un 2020 complicado debido a la pandemia de coronavirus y justo cuando el mercado empezaba a recuperarse, surge otro problema que podría reducir drásticamente las ganancias de las compañías. Es que desde fines del año pasado que los proveedores advierten que hay una importante escasez de chips semiconductores.
Es por este motivo que General Motors se vio obligado a cerrar sus plantas de Kansas, Canadá y México hasta marzo de este año y recortar la producción en Corea del Sur. Además, ejecutivos de la empresa anticiparon que se podrían reducir las ganancias en hasta 2.000 millones de dólares solo en 2021. Ford también está atravesando la misma problemática y tuvo que disminuir la cantidad de entregas proyectadas de la pickup F-150, un ícono de la marca.
Sin embargo, la directora ejecutiva de GM, Mary Barra, afirmó que no esperan perder producción en este año de sus camionetas y SUV por la escasez de chips. Estos vehículos son los más rentables para la firma. “Todavía es un poco fluido, pero nuestra perspectiva actual es que podremos cumplir con los cronogramas de producción que teníamos para el año”, destacó Barra. Esto no está del todo confirmado ya que algunos modelos tendrán que construirse sin los chips y completarse más adelante, por lo que muchos automóviles se verían afectados.
Las acciones de General Motors se desploman un 6,2% a 52,50 USD este miércoles cortando un rally alcista de 10 días consecutivos. Desde que comenzó el 2021 los títulos han ganado más del 26%. Las de Ford también caen un 2,4% a 11,60 USD.
Las ganancias de GM
En 2020 las ganancias por acción fueron de 1,93 USD frente a 1,64 USD esperadas, según Refinitiv, mientras que los ingresos comunicados fueron de 37.500 millones de dólares contra los 36.120 millones proyectados por Wall Street.
La compañía prevé un flujo de caja libre ajustado de 1.000 millones a 2.000 millones de dólares para su división automotriz en 2021. Estas cifras tienen en cuenta las pérdidas potenciales que generarían los faltantes de chips.
La utilidad neta sobre la base no ajustada fue de 2.850 millones de dólares en el cuarto trimestre en comparación con una pérdida de 194 millones en 2019. Además, las ganancias antes de impuestos fueron de 3.700 millones de dólares contra los 105 millones del año anterior.
Por último, la empresa tiene planeado gastar entre 9.000 y 10.000 millones este año para acelerar su desarrollo y despliegue de vehículos totalmente eléctricos y autónomos. “Estamos invirtiendo en el negocio. Vemos enormes oportunidades de crecimiento y también estamos acelerando los vehículos eléctricos. Solo 7.000 millones de los 10.000 millones se concentran en EV / AV. Así que vemos una gran oportunidad allí”, agregó Barra.