¿Qué sucede con el negocio de los paneles solares de Tesla?

Ya han pasado cinco años desde que Tesla compró SolarCity por 2.600 millones de dólares. Pero lo más llamativo no fue la cifra elevada del acuerdo, sino que la compañía pertenecía a los primos de Elon Musk, Peter y Lyndon Rive. Además, tanto Tesla como SpaceX (otra empresa de Musk) habían comprado decenas de millones de dólares en bonos de SolarCity.

“El objetivo es hacer techos solares que se vean mejor que un techo normal, generen electricidad, duren más, tengan mejor aislamiento y, de hecho, tengan un costo de instalación menor que un techo normal más el costo de la electricidad. ¿Por qué comprarías algo más?«, había mencionado Musk allá por octubre de 2016.

En principio, la noticia entusiasmó a los accionistas ya que la energía solar residencial era una novedad en el mercado, además de contar con la experiencia de ambas compañías, un atenuante que generaría un importante crecimiento.

Sin embargo, las expectativas duraron poco. Luego del acuerdo, las nuevas instalaciones de Tesla y SolarCity en conjunto se desplomaron. En el último trimestre de 2017, Tesla comunicó una caída del 43% en las implementaciones solares frente a las instaladas por SolarCity antes de la adquisición.

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Por otra parte, la compañía terminó cediendo su liderazgo en el mercado un año después, es decir, en 2018. En la actualidad, solo ocupa el 2% del mercado de energía solar residencial, según datos de Wood Mackenzie. En el primer semestre de 2021, Tesla instaló 177 megavatios de energía solar, menos de la mitad de lo que colocó SolarCity antes de ser vendida a Elon Musk.

Por si fuera poco, Tesla demostró que la energía solar no era prioridad para la empresa, ya que trasladó a varios empleados de SolarCity a las plantas de Tesla para la construcción de vehículos y baterías eléctricas.

Esto derivó en la furia de algunos accionistas que no solo no estaban conformes con la modalidad de negocio de Tesla, sino porque además afirmaron que Elon Musk sabía que SolarCity contaba con problemas de liquidez antes de ser comprada.

Los accionistas también argumentaron en la demanda que Musk planeó la presentación de un producto que aún no funcionaba: las tejas solares de vidrio, con el objetivo de convencer a los inversores de que existía una propiedad intelectual real y un producto cercano a la viabilidad comercial.

En ese sentido, Musk testificó que el acuerdo con SolarCity era crucial para lograr la visión de Tesla. También negó que SolarCity se encontrara en una difícil situación financiera como declararon los accionistas. De igual manera, un juez emitirá un veredicto al respecto recién a principios del año que viene.

En paralelo, los analistas se mostraron entusiasmados con el negocio de la energía solar residencial, ya que puede beneficiarse del apoyo de la administración de Joe Biden.

Por último, vale mencionar que en la actualidad Tesla no produce e instala en masa una gran cantidad de tejas solares. La mayor parte del crecimiento en su división de Energía proviene de sus baterías de respaldo para hogares hasta baterías grandes para proyectos a gran escala. La mayor parte de sus ingresos solares residenciales proviene de la instalación de paneles tradicionales.

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