Puntos importantes:
- La temporada de ganancias se convirtió en un factor clave para los inversores, y eso afecta al mercado de valores.
- Ayer, luego de la campana de cierre, Microsoft publicó sus resultados trimestrales que no convencieron a los analistas. Además, las ganancias de Boeing no fueron las esperadas.
- Los futuros de los principales índices estadounidenses retrocedían con fuerza este miércoles. El Nasdaq perdía más del 1,3%.
La temporada de ganancias se transformó en una especie de guía para Wall Street. Si a las empresas les va bien, las acciones suben pero si las compañías no convencen a los analistas, los títulos se derrumban. Aunque no siempre esto es así, ahora parece que va todo de la mano.
Como Microsoft es una de las firmas más importantes, sus resultados trimestrales son clave para el mercado de valores. En esta oportunidad, y si bien la empresa superó algunas estimaciones, proyectó ganancias más débiles e informó que su negocio en la nube se desaceleró. Sus acciones caían 2,7% en el pre market a 235 USD.
Esto pesó en Wall Street por lo que los futuros de los principales índices estadounidenses se desplomaban: el S&P 500 se hundía un 0,8%, el Dow Jones un 0,6% y el Nasdaq un 1,3%.
Ahora los inversores también esperan los resultados de otras compañías de renombre como Tesla, que publicará sus ganancias después de la campana de cierre del miércoles.
Otra de las empresas que decepcionó fue Boeing. El fabricante de aviones no cumplió con las expectativas de ingresos y tuvo un leve crecimiento en cuanto a números al comparar el cuarto trimestre del año pasado con el de 2021. Los títulos se derrumbaban un 2,6% a 206 USD antes de la apertura del mercado.
Entre otros resultados trimestrales, las acciones de Texas Instruments retrocedían un 0,4% en las primeras operaciones después de que el fabricante de chips registrara su peor caída de ventas desde 2020. Esto también arrastró a la baja a otros creadores de semiconductores.
Los inversores también están centrados en la próxima reunión de la Reserva Federal que se celebrará el próximo 1 de febrero. Allí, la Fed volverá a aumentar las tasas de interés y los analistas estiman que será de solo 25 puntos básicos. De igual manera, todavía hay unos pocos economistas que esperan que el organismo no suba las tasas.
La Herramienta FedWatch de CME, que mide las expectativas de los inversores sobre las tasas y la política monetaria de Estados Unidos, muestra que los mercados están valorando una probabilidad del 98,1% de un aumento de 25 puntos básicos la próxima semana.