Puntos Importantes:
- Las acciones de la empresa de entretenimientos abrieron las operaciones con una caída abrupta del 26% debido a rumores sobre una posible quiebra.
- Truist Financial dijo que los inversores reaccionaron exageradamente y las acciones repuntaron para estar un 14% en verde.
- Según un informe del Wall Street Journal, la compañía planea despedir a unos 1.300 empleados en siete estados de Estados Unidos.
Dave & Buster’s se fundó en 1982 y está atravesando la peor crisis de su historia por la pandemia del coronavirus. Es que el negocio de la compañía es el entretenimiento, en el que ofrece comida, bebidas y juegos de arcade, además de la posibilidad de ver deportes en televisiones gigantes. Al ser lugares cerrados, lo que aumenta el riesgo de contagio entre persona y persona, los 137 locales de la empresa estuvieron cerrados en marzo.
El golpe fue duro y Wall Street Journal informó que la compañía podría tener que declararse en quiebra si no logra llegar a un acuerdo con un prestamista. Esto puso nervioso a los inversores y se vio reflejado en el comienzo de operaciones de este viernes, donde las acciones llegaron a bajar hasta un 26%.
Sin embargo, Truist Financial dijo que los inversores reaccionaron «exageradamente» y las acciones repuntaron para estar un 14% en verde. Hay que destacar el mal año que está atravesando Dave & Buster’s: en estos nueve meses, sus acciones perdieron un 60%. ¿Es una oportunidad para los inversores apostar por la empresa de entretenimiento?
La semana pasada, la compañía anunció una reducción del 8% en los ingresos del segundo trimestre, a 50,8 millones de dólares, mientras que en el primer trimestre se redujeron de 363,6 millones de dólares a 159,8 millones comparado con el año pasado.
Para contrarrestar estos números, Wall Street Journal aseguró que Dave & Buster’s planea despedir a unos 1.300 empleados en siete estados de Estados Unidos con el objetivo claro de reducir costos. Además, la compañía llegó a un acuerdo de alivio de deuda a corto plazo con sus prestamistas hasta el 1 de noviembre, según WSJ. Aunque, en caso de que no se extienda el plazo, la cadena advierte que tal vez se deba declarar en quiebra. También la emprea consiguió 92 acuerdos de alivio de alquiler.
En estos momentos, WSJ tiene una proyección «cautelosamente» optimista sobre las acciones de la empresa. El consenso de analistas de compra moderada se basa en dos compras y cinco retenciones. El precio objetivo promedio que estiman es de 59.06 dólares, lo que implica un potencial alcista de aproximadamente 38.1% a los niveles actuales. Hoy el título cotiza en 16 dólares.
“En nuestra opinión, las acciones se apreciarán a medida que la compañía demuestre que puede lograr rentabilidad con volúmenes de venta más bajos, reabrir todas sus tiendas para fines de diciembre y reestructurar o modificar con éxito su línea de crédito sin necesidad de capital adicional”, dijeron los analistas Stifel.