PUNTOS IMPORTANTES:
- Tras el último pronóstico de la Fed, Wall Street ha mostrado su descontento, como lo dejó saber Morgan Stanley, criticando el mensaje de la entidad como inconsistente y contradictorio.
- La Reserva Federal está previendo cero recortes de los tipos de intereses a lo largo de 2023 en un momento en el que se espera que el desempleo aumente en casi un 1%.
- Alan Detmeister, veterano de la Fed, asegura que la Reserva Federal simplemente ignoró el último informe del IPC y basó su previsión y sus puntos en los últimos datos “calientes”.
Tras el último pronóstico de la Fed, Wall Street ha mostrado su descontento, como lo dejó saber Morgan Stanley, criticando el mensaje de la entidad como inconsistente y contradictorio.
De acuerdo a una publicación de Zero Hedge, una de las razones que preocupa a los vendedores es que la Reserva Federal está previendo cero recortes de los tipos de intereses a lo largo de 2023 en un momento en el que se espera que el desempleo aumente en casi un 1% es decir, alrededor de 1,6 millones de puestos de trabajo perdidos.
Otros comerciantes, cómo lo es Mike cahill de Goldman, afirmó que se siente confundido y no sabe qué es lo que la Fed está tratando de lograr, expresando:
“Powell claramente no quiere orientarse explícitamente hacia los 25 pb, pero sus comentarios apuntan claramente en esa dirección. Su comparación con moverse en un cuarto oscuro es la misma analogía que usó en el último ciclo y sugiere, en general, que cree que la política debería avanzar hacia incrementos más «normales». Agrega una advertencia importante de que quiere ver que las condiciones financieras reflejen la política restrictiva que están tratando de implementar. Sin embargo, no estamos de acuerdo con su opinión de que el ritmo de las alzas es mucho menos relevante que el nivel al que están tratando de llegar … Powell también reiteró que la Fed piensa que todavía hay mucho endurecimiento ‘en preparación’ y la política está ahora en territorio restrictivo (simplemente no del todo ‘suficientemente restrictivo’). Eso va en contra del marco GS FCI, en el que creemos que la mayor parte del impulso negativo sobre el crecimiento ya ha quedado atrás”.
Ahora bien, de acuerdo a las últimas proyecciones trimestrales de la Fed, los funcionarios de la misma esperan que la inflación subyacente finalice este año en torno al 4,8%, siendo un fuerte salto desde 4,5% que pronosticaron en septiembre.
Bloomberg habría señalado que el problema es que el pronóstico del PCE básico de la Fed parece demasiado alto para los economistas de Wall Street luego de la publicación del IPC sorprendentemente suave el martes, a pesar de que el presidente Jerome Powell dijo que se reflejaba en las proyecciones.
Esto es de suma importancia. Tal como lo explicó Matthew Boesler de BBG, Powell citó específicamente el punto de “despegue” más alto para la inflación este año como una de las razones de la sorprendente mejora de la situación en la que los funcionarios de la Fed ven los precios a finales de 2023. Esto habría conllevado a una fuerte revisión al alza de su trayectoria prevista para los tipos de interés, así entonces, los próximos dos informes sobre la inflación serán decisivos. Alan Detmeister, economista de UBS Securities, por su parte, manifestó:
“Para llegar a su previsión de 2022, implícitamente tienen anotadas unas cifras de inflación de diciembre extremadamente fuertes”
En realidad, nos decantaríamos por el mínimo cualquier día, y diríamos que no hay prácticamente ninguna posibilidad de que el PCE subyacente cierre el año cerca del 4,8%.
Para entrar en contexto, las propias proyecciones de la Fed, y su objetivo del 2 %, no utilizan el IPC, sino que se enmarcan en términos del índice de precios de gastos de consumo personal del Departamento de Comercio, y los datos de noviembre no se publicarán hasta el 23 de diciembre (el último informe del IPC mostró que la inflación subyacente subió solo un 0,2% el mes pasado, y sigue ralentizándose).
Por su parte, los economistas de JPM estiman que los precios PCE subieron probablemente solamente un 0,1% en noviembre, basándose en el último IPC y en el informe del IPP de la semana pasada.
Así pues, los precios PCE básicos de octubre subieron un 0,2%. Al poner juntos el número real de octubre con el número estimado de noviembre, la cifra de diciembre tendría que romper la tendencia a la baja de los últimos meses. Si JPM se encuentra en lo correcto y el aumento del PCE subyacente de noviembre es solo del 0,1 %, diciembre requeriría un aumento del 0,7 % en los precios subyacentes para que la Reserva Federal alcance su cifra del 4,8% para el año.
Aun así, un aumento considerable del 0,4% en diciembre podría traducirse en únicamente un 4,6% para la cifra anual. Llevando esto a la realidad, si se tiene en cuenta el descenso del IPC subyacente, el indicador de inflación preferido por la Reserva Federal, probablemente se desplomará hasta el 4,2% a finales de año, muy por debajo de la previsión revisada de la Reserva Federal.
Aunque nadie sabe lo que mostraran los datos de diciembre, ya que no sé publicarán hasta fines de enero, Steven Englander, jefe de investigación global de G10 FX, dijo que “se necesita una historia real” para llegar a ese tipo de números. En adición a esto, Englander explicó que dada la fuerte desaceleración en la inflación de los bienes, así como la modesta relajación en la inflación de la vivienda, que está a solo unos meses de desacelerarse y alcanzar lo que realmente está sucediendo en los mercados de alquiler y vivienda, afirmo que, “si Powell pensara que eso iba a suceder, creo que le habría correspondido decir, no se dejen engañar porque diciembre va a ser increíble”.
El economista de UBS Alan Detmeister, un veterano de 15 años de la Fed, tiene una teoría más simplificada, y es que, la Reserva Federal simplemente ignoró el último informe del IPC y basó su previsión y sus puntos en los últimos datos “calientes” (incluido el IPP de la semana pasada, que se situó muy por encima de las expectativas). Esto significa que la Reserva Federal se negó a actualizar sus previsiones en función de los últimos datos.
Para el veterano de la Fed, el informe del IPC de noviembre, publicado 90 minutos antes de que la Fed comenzará su reunión de política de dos días esta semana, probablemente no llegó a tiempo para que los funcionarios de la Fed ajustaran sus previsiones, a pesar de la insistencia de Powell en que lo hicieron.
Esto es evidente dado que un día antes de la reunión de la Fed, el portavoz de la Fed, Nick Timiraos declaró que mientras que, “los participantes en el FOMC presentan su resumen trimestral de proyecciones económicas el viernes anterior a la reunión de la Fed, cuando se publicará… Los responsables políticos pueden revisar sus proyecciones en cualquier momento hasta la tarde del primer día de la reunión».
El veterano de la Fed asegura que eso casi nunca sucede, argumentando: “Rara vez lo hacen”, en parte porque eso también requeriría potencialmente revisiones de las proyecciones de otras cosas como las tasas de interés y el desempleo, dijo Detmeister. “Muy pocos de ellos probablemente habrían seguido adelante y actualizado sus envíos y realmente calculado lo que se habría necesitado en diciembre para alcanzar ese objetivo”.
Esto iría en contradicción con lo que ha dicho el mismo Powell, quién fue cuestionado durante una rueda de prensa sobre la inconsistencia entre el pronóstico del PCE básico de la Fed y dónde estamos actualmente, dijo que «nunca se da el caso» de que las proyecciones «no reflejen un dato importante que llegó el primer día de la reunión.»
Sin embargo, esta vez sí lo han hecho. Añadiendo a esto, la Fed también estaría ignorando claramente lo que la Fed de Filadelfia tenía que decir sobre las cifras de empleo en el período marzo a junio, esto se trata de un nuevo informe de la Fed de Filadelfia que fue publicado el 13 de diciembre, es decir horas después de que la reunión del FOMC hubiera comenzado, en donde se encontró qué “En total, se agregaron 10,500 nuevos empleos netos durante [marzo-junio] período en lugar de los 1.121.500 puestos de trabajo estimados por la suma de los estados; el CES de EE. UU. estimó un crecimiento neto de 1.047.000 puestos de trabajo para el período».
Esto se traduce a que la reserva Federal subió no solo 50 pb sino también 75 pb para finales del verano y principios del otoño, en función de las cifras de empleo, que no estaban en la mitad de los 300.000, sino que efectivamente se mantuvieron estables.
Finalmente, Se puede decir que para la Fed, cuyos mandatos son la inflación y el empleo, más no el mercado de valores, al menos no oficialmente, ha fallado en ambos mandatos, dado que ignoraba las actualizaciones de cifras tanto en el mercado laboral, así como en la infracción. Y es que es solo cuestión de tiempo para que la Reserva Federal tenga que admitir que nuevamente se encuentra atrasada. Pero sin duda alguna lo más destacado de todo esto, es ver cómo el mercado continúa poniendo toda su fe en las fallidas previsiones de la Reserva Federal.
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