PUNTOS IMPORTANTES:
- Bitcoin perdió el soporte de los 120.000 USD luego de fuertes declaraciones del secretario del Tesoro de EE. UU.
- La administración de Trump descartó nuevas compras de BTC, aunque mantendrá y gestionará sus activos confiscados.
- A raíz de los dichos de Scott Bessent, la criptomoneda líder se hundió un 2% para cotizar en los 119.000 USD.
Por unas horas, parecía que Bitcoin estaba imparable. El jueves había roto otro récord, alcanzando los 124.457 USD y, de paso, superando la capitalización de mercado de Google (GOOGL). Con más de 2,4 billones de dólares en valor, se convirtió en el quinto activo más grande del planeta. Pero la euforia duró poco.
Ese mismo día, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, hizo reveladoras declaraciones que afectaron directamente el precio de la criptomoneda.
En una entrevista con Fox Business, aseguró que el gobierno no planeaba comprar más Bitcoin para su reserva de activos digitales. “No vamos a adquirirlo, pero sí vamos a utilizar lo confiscado y seguiremos aumentando su valor”, afirmó, dejando claro que la estrategia sería más de gestión que de expansión.
Sus palabras no solo contrastaron con la directiva previa de Donald Trump —que había pedido buscar formas “neutrales en presupuesto” para aumentar las reservas de BTC—, sino que también enfriaron el ánimo de los mercados. Basta decir que en cuestión de horas, Bitcoin perdió el soporte psicológico de los 120.000 USD y retrocedió hasta un mínimo en 118.347 USD, para luego ubicarse en los 119.000 USD.
La noticia también puso en perspectiva recientes movimientos de la administración. En abril, Bo Hines, miembro del Consejo Presidencial de Asesores para Activos Digitales, había comentado que se exploraban vías de financiación para comprar más BTC, desde ingresos por aranceles hasta revisar el valor de los certificados de oro del Tesoro. Sin embargo, el comentario de Bessent dejó claro que, al menos por ahora, esa estrategia está en pausa.
El golpe no fue menor: Bitcoin pasó de protagonizar una jornada histórica a encarar una corrección en cuestión de horas. Y aunque el mercado cripto está acostumbrado a la volatilidad, esta vez la caída vino directamente desde las alturas del poder político.