PUNTOS IMPORTANTES:
- El nuevo acuerdo entre Reino Unido y Estados Unidos reduce al 10% los aranceles para los primeros 100,000 vehículos exportados al año, beneficiando a marcas como BMW, Jaguar Land Rover y Nissan.
- BMW destaca como uno de los mayores beneficiarios gracias a su producción de MINI y Rolls-Royce en Reino Unido, y al envío de motores desde su planta en Hams Hall hacia EE.UU.
- Aunque el acuerdo alivia parte de la carga arancelaria, persisten dudas sobre su implementación y no aplica a autopartes, lo que limita su impacto real en el corto plazo.
Empresas británicas siguen analizando los efectos reales del nuevo acuerdo comercial entre Reino Unido y Estados Unidos, el primero firmado bajo la política del presidente Donald Trump basada en “aranceles primero y negociación después”.
Mientras la Unión Europea aún no logra cerrar su propio pacto con Washington, una automotriz alemana podría verse beneficiada gracias a su fuerte presencia en territorio británico. Se trata de BMW, una figura clave en la golpeada industria automotriz de Alemania, que exporta una cantidad significativa de vehículos desde el Reino Unido hacia el mercado estadounidense.
Aranceles reducidos… pero con límites
La política de Trump impuso un arancel general del 25% sobre autos y autopartes importadas, sumado al 2.5% ya existente. No obstante, el nuevo tratado entre Reino Unido y Estados Unidos establece una reducción al 10% en los primeros 100,000 vehículos anuales enviados desde fabricantes británicos. El resto seguirá enfrentando una tarifa del 27.5%.
Rico Luman, economista senior de ING, calificó esta medida como un “alivio” para marcas como Jaguar Land Rover (de Tata Motors), Nissan, Aston Martin, Bentley y BMW. Sin embargo, aclaró que este nuevo beneficio solo aplicaría al 83% del volumen total exportado al año desde el Reino Unido hacia Estados Unidos.
“Esto limita el potencial de crecimiento de las exportaciones automotrices británicas y descarta la posibilidad de que el Reino Unido actúe como puente para trasladar producción europea a EE.UU.”, afirmó Luman. También advirtió que si la Unión Europea no logra un acuerdo similar antes de julio, las operaciones ya instaladas en Reino Unido tendrían una ventaja competitiva frente a las plantas del continente.
BMW: uno de los grandes ganadores del nuevo pacto
El analista Pal Skirta, de la firma Metzler en Alemania, consideró a BMW Group como un “beneficiario destacado” del acuerdo bilateral. El grupo incluye las marcas BMW, MINI y Rolls-Royce, y se espera que las concesiones arancelarias ayuden a mantener márgenes sólidos en sus operaciones en Reino Unido.
En una nota publicada el 9 de mayo, Skirta destacó la planta de MINI en Oxford, que produce unas 200,000 unidades anualmente. De ese total, entre 26,000 y 30,000 se venden en Estados Unidos, lo que representa entre 10% y 15% de las ventas globales de la marca. BMW también cuenta con una fábrica de Rolls-Royce en Reino Unido, y Norteamérica fue su mayor mercado en 2024.
Además, BMW opera una planta de motores en Hams Hall, cerca de Birmingham, donde se fabrican más de 375,000 motores al año. Muchos de estos son enviados a la planta de Spartanburg, en Carolina del Sur, donde se ensamblan los modelos X. La compañía ya ha indicado que planea aumentar la producción en esa planta para mitigar el impacto de los aranceles.
Falta claridad en algunos puntos del acuerdo
Aunque el pacto menciona acceso preferencial a componentes aeroespaciales de alta calidad producidos en Reino Unido, no se especifica si esto incluye autopartes. Tampoco hay detalles concretos sobre la fecha exacta de entrada en vigor de la tarifa reducida ni sobre cómo se implementará el límite de los 100,000 vehículos.
BMW declaró a CNBC que el acuerdo representa “un primer paso positivo para reducir barreras comerciales”, aunque evitó comentar el impacto económico directo.
Michael Field, estratega jefe de Morningstar, aseguró que aún es difícil calcular el beneficio financiero que recibirá BMW por este tratado. También señaló que Volkswagen podría verse favorecida a largo plazo por la adquisición de piezas en Reino Unido y por una relación comercial más estable con Estados Unidos. Sin embargo, aclaró que esto “probablemente tomará varios años”.
Según Field, las ventas en Reino Unido solo representan entre 5% y 7% del total tanto para BMW como para Volkswagen, por lo que el efecto directo del acuerdo en los resultados financieros será limitado en el corto plazo.
Aún mejor antes de los aranceles de Trump
Para Rico Luman, de ING, el panorama sigue siendo claro: “En términos generales, este acuerdo demuestra que los fabricantes estaban en mejor posición antes de la imposición de aranceles por parte de Trump”.
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