PUNTOS IMPORTANTES:
- Quanta Services enfrenta una demanda récord por infraestructura de IA.
- Su cartera supera los 36.000 millones de dólares con fuerte visibilidad.
- La escasez de mano de obra especializada refuerza su valor estratégico.
Quanta Services (PWR) sostiene gran parte de la infraestructura que alimenta la revolución de la inteligencia artificial. Aunque no sea un nombre habitual para el público, su trabajo mantiene encendidas las luces de millones de hogares y empresas en Estados Unidos.
La compañía se dedica a construir, mantener y modernizar la red energética nacional, con una cartera de clientes que abarca desde utilities hasta firmas de petróleo, gas y comunicaciones. En los últimos años, la demanda eléctrica ha escalado con una fuerza inédita.
El crecimiento de los centros de datos y la expansión de la IA presionan una red envejecida que necesita ser reforzada. “Quanta construye todo lo que la nación requiere, y lo hace bien”, señala Dante Pearson, gestor asociado en T. Rowe Price (TROW).
El país vive una modernización acelerada de su infraestructura, y la empresa está en el centro de esa transformación. “Lo que la distingue —agrega Pearson— es la gente. Hay pocos equipos capaces de hacer este tipo de trabajo. Quanta los tiene, y eso la vuelve irremplazable por escala y calidad”.
Esa ventaja humana llega en el momento justo. Plantas que estaban destinadas a cerrar han extendido su vida útil, mientras nuevas instalaciones entran en operación para abastecer el apetito energético de las tecnológicas. La compañía acumula un portafolio de 36.000 millones de dólares en proyectos, un volumen que ofrece visibilidad clara sobre su crecimiento.
“Hay un cuello de botella real en la infraestructura de IA. Los centros de datos devoran electricidad y la red no fue diseñada para eso.
Quanta ha ganado poder de precios; su ciclo avanza con márgenes en expansión y flujo de caja sólido”.
Mike Smith, jefe del equipo de Growth Equity en Allspring Global Investments.
Rentabilidad, valoración y disciplina operativa
El consenso de analistas prevé un aumento superior al 17% en las ganancias por acción este año y el próximo, con un récord proyectado de 12,39 dólares en 2026. Los ingresos crecen a doble dígito, reforzando la tendencia.
En lo que va del año, la acción ha subido más de 30% y cotiza por encima de 35 veces las utilidades estimadas para 2026. Con un precio reciente de 437 dólares, ya superó el promedio de 435 dólares fijado por el mercado.
“Parece cara, pero eso ocurre cuando hay valor por escasez. No existen muchas firmas con las capacidades, la escala y la ejecución de Quanta. En un entorno donde la infraestructura es el cuello de botella de la innovación, no es solo un contratista: es un habilitador. Esa prima está ganada”.
Mike Smith.
La valoración no es nueva. El múltiplo promedio ronda las 40 veces en los últimos cinco años. Parte de esa cifra se explica por el efecto IA, que podría provocar cautela si el entusiasmo tecnológico se enfría.
Aun así, Quanta hoy es una empresa más disciplinada. Ha dejado atrás los riesgos de ejecución y sobrecostos que antes inquietaban a los inversionistas.
“Incluso antes del auge de la IA había motivos para tenerla. En California hay proyectos enormes para enterrar líneas eléctricas y reducir incendios forestales. Eso no depende de la IA”.
Dante Pearson.
Balance sólido y visión de largo plazo
El balance muestra fortaleza y flexibilidad. La empresa dispone de efectivo para retener talento, adquirir equipos y sostener su expansión. Su dividendo del 0,1% es simbólico, pero complementa un agresivo plan de recompras: casi 135 millones de dólares hasta el segundo trimestre y 365 millones restantes autorizados hasta 2026.
El área de energías renovables, que representó cerca de un tercio de las ventas en 2024, podría enfrentar incertidumbre bajo una administración hostil a la energía verde.
Aun así, el analista Mark Strouse, de J.P. Morgan (JPM), destaca que la directora financiera, Jayshree Desai, mantiene una visión constructiva. Según su lectura, el desarrollo de proyectos solares y de almacenamiento a escala utility sigue en marcha.
Incluso antes de la aprobación de la One Big Beautiful Bill, Quanta ya tenía visibilidad de proyectos hasta 2027. La guía publicada por el Tesoro en agosto sobre créditos fiscales de energía limpia reforzó esa perspectiva.
Desai prevé que los clientes aseguren proyectos en los próximos meses para garantizar beneficios hasta 2030, sin señales de un adelanto artificial de demanda.
Quanta Services emerge como una pieza clave del nuevo ciclo energético. Su combinación de escala, especialización y solidez financiera la convierte en un actor estratégico en la infraestructura que impulsa el desarrollo de la IA.
“Veo el crecimiento de la IA y los centros de datos como otra pata del taburete, sobre una base que ya era muy sólida”.
Pearson.
Descargo de responsabilidad: Toda la información encontrada en Bitfinanzas es dada con la mejor intención, esta no representa ninguna recomendación de inversión y es solo para fines informativos. Recuerda hacer siempre tu propia investigación.