PUNTOS IMPORTANTES:
- Los bonos del Tesoro subieron, reduciendo rendimientos y calmando temores inflacionarios.
- Scott Bessent es visto como un líder confiable que podría moderar políticas populistas.
- El dólar se debilitó ante la percepción de menor impacto por aranceles.
Los bonos celebran la elección de Scott Bessent
Los inversionistas de bonos han recibido con entusiasmo la designación de Donald Trump de Scott Bessent para liderar el Departamento del Tesoro. ¿Por qué?
Bessent promueve prioridades republicanas típicas como bajos impuestos y menos regulación. Sin embargo, lo que parece atraer más a los inversionistas es su imagen de ser una figura confiable que podría moderar los impulsos más populistas del presidente electo.
Ian Lyngen, jefe de estrategia de tasas en BMO Capital Markets, señaló en una nota para clientes:
“La lógica favorable a los bonos es relativamente sencilla: Bessent mantendrá un control sobre los déficits y adoptará un enfoque reflexivo respecto a los aranceles”.
Rally de bonos y caída de rendimientos
El lunes, los bonos del Tesoro registraron un importante rally, reduciendo los rendimientos. Este movimiento contrasta con la reacción tras la victoria de Trump a principios de mes, cuando las acciones subieron y los rendimientos aumentaron.
El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años cerró el lunes en 4,426%, según Tradeweb, cayendo desde el 4,409% del viernes. Esta es la mayor disminución diaria desde agosto, enviando una fuerte señal de que la nominación de Bessent ha disminuido la preocupación de los inversionistas sobre políticas populistas, como reducciones fiscales expansivas o aranceles que podrían aumentar la inflación, una gran amenaza para los bonos.
Impacto en el dólar
Mientras tanto, el dólar se debilitó frente a monedas como el euro. Esto podría deberse a los rendimientos más bajos, pero también podría ser otra señal de que los inversionistas son ahora más optimistas sobre los aranceles.
Desde las elecciones, el dólar había ganado fuerza en parte porque muchos inversionistas creían que aranceles más altos y amplios en EE. UU. perjudicarían a otras economías más que al crecimiento estadounidense. Sin embargo, los movimientos del lunes sugieren que los operadores están ajustando esas expectativas.