Puntos importantes:
- El presidente de los Estados Unidos busca realizar cambios criptográficos en el próximo plan presupuestario a nivel nacional.
- El objetivo principal de Biden es recaudar 24.000 millones de dólares a partir de dicha modificación en los impuestos a las criptos.
- Un primer paso se dio en febrero, cuando se estableció que cualquier persona que haya tratado con activos digitales deberá informar sus operaciones.
El próximo plan presupuestario que de a conocer Joe Biden tendría un cambio importante sobre los impuestos en las criptomonedas, si el proyecto logra aprobarse en la Cámara de Diputados y en la de Senadores.
Según la administración del actual presidente de los Estados Unidos, esto tiene como objetivo luchar contra el comercio de lavado de dinero. Actualmente, hay reglas claras sobre el comercio de acciones y bonos pero no se aplica a los activos digitales.
Es que en estos momentos, los inversores pueden vender ciertos activos y aceptar una pérdida deducible de impuestos antes de reinvertir, una práctica ilegal que el gobierno en este caso busca cambiar la modalidad.
De todas formas, el objetivo principal de esto es recaudar más dinero, ya que Estados Unidos sufre de un déficit presupuestal federal de 3 billones de dólares. Con este nuevo impuesto a las criptomonedas se buscará recaudar cerca de 24.000 millones de dólares en 2024.
Cabe mencionar que eso no será nada sencillo de que se realice, debido a que los republicanos son mayoría en la Cámara de Diputados.
No sería el primer paso
Con respecto a las criptomonedas, Biden ya ha realizado algunos movimientos que han afectado a los cripto inversores, sobre todo en la temporada de impuestos.
En febrero, por ejemplo, el Servicio Interno de Impuestos amplió el alcance de estos tributos. Ahora, cualquier persona que haya tratado con activos digitales ahora está obligado informar sus operaciones.
Una encuesta hecha por CoinLedger reveló que solo el 58% de las personas incluyeron criptomonedas en sus declaraciones de impuestos de 2022, mientras que el porcentaje restante decidió no declarar ningún activo digital a pesar de poseerlos.