PUNTOS IMPORTANTES:
- La inflación en el Reino Unido subió al 2,3% en octubre, superando el objetivo del 2% del Banco de Inglaterra.
- En EE. UU., los precios aumentaron a una tasa anual del 2,6% en octubre, frente al 2,4% del mes anterior.
- Las probabilidades de un recorte de tasas de la Fed en diciembre cayeron al 59%, según el índice FedWatch.
Inflación en Reino Unido: Un posible aviso para la Fed
La Reserva Federal (Fed) recibió una nueva advertencia sobre la inflación, esta vez desde el Reino Unido, un tema que sigue impactando los mercados internacionales.
Según los datos publicados el miércoles, la inflación anual en el Reino Unido alcanzó el 2,3% en octubre, subiendo desde el 1,7% registrado en septiembre. Este repunte lleva la inflación por encima del objetivo del 2% establecido por el Banco de Inglaterra (BOE).
El aumento se debe principalmente a los costos más altos de la electricidad y el gas, según la Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido. Este incremento podría influir en las próximas decisiones del BOE, que ya redujo las tasas de interés en un cuarto de punto en noviembre, tras un recorte previo en agosto. Sin embargo, los datos de octubre generan dudas sobre la posibilidad de otro recorte en diciembre.
Comparativa con la inflación en EE. UU.
El caso británico podría servir como advertencia para la Fed, que aún no alcanza su propio objetivo de inflación. En términos comparables, los precios en Estados Unidos aumentaron a una tasa anual del 2,6% en octubre, frente al 2,4% registrado en septiembre. Este incremento refleja una tendencia similar a la del Reino Unido, subrayando los desafíos globales relacionados con la inflación.
Expectativas sobre las tasas de interés en EE. UU.
En el contexto estadounidense, los operadores muestran menos confianza en un posible recorte de tasas por parte de la Fed en diciembre. Según el índice FedWatch de CME, las probabilidades de una reducción de un cuarto de punto han caído al 59%, comparado con el 83% registrado hace una semana.
Esta volatilidad en las expectativas pone en evidencia cómo los datos internacionales y nacionales de inflación pueden influir en las decisiones de política monetaria, tanto en Estados Unidos como en otras economías importantes.