PUNTOS IMPORTANTES:
- IA China preocupa a Sam Altman quien alerta sobre riesgos estratégicos.
- Altman cuestiona si los controles de chips limitan el poder tecnológico.
- OpenAI libera modelos open weight como respuesta a la presión china.
Sam Altman, CEO de Open AI, advirtió que Estados Unidos podría estar subestimando la complejidad y seriedad de los avances de China en inteligencia artificial, y señaló que los controles de exportación por sí solos probablemente no sean una solución confiable.
“Estoy preocupado por China”.
Altman.
Durante una reunión informal en San Francisco, Altman ofreció un raro encuentro en persona con un pequeño grupo de periodistas, entre ellos CNBC. Allí advirtió que la carrera entre Estados Unidos y China en inteligencia artificial es más profunda y compleja que una simple competencia por quién lleva la delantera.
“Hay capacidad de inferencia, donde probablemente China pueda construir más rápido. Hay investigación, hay producto; muchas capas en todo esto. No creo que sea tan simple como: ¿Estados Unidos o China van adelante?”.
Altman.
Pese al endurecimiento de los controles de exportación de semiconductores, Altman se mostró escéptico sobre la eficacia de estas medidas. Ante la pregunta de si sería positivo que menos GPU llegaran a China, respondió con cautela. “Mi instinto es que eso no funciona”, explicó.
“Puedes controlar la exportación de una cosa, pero tal vez no la correcta… quizá la gente construya fábricas o encuentre otras alternativas”, agregó, en referencia a las plantas de semiconductores que producen los chips esenciales para dispositivos y sistemas de inteligencia artificial.
“Me encantaría una solución fácil. Pero mi instinto es: eso es difícil.”
La carrera tecnológica entre Estados Unidos y China
Sus comentarios surgen en un contexto donde Washington ajusta sus políticas para frenar las ambiciones de China en inteligencia artificial. Joe Biden endureció las restricciones, pero en abril Donald Trump dio un paso más y detuvo por completo el suministro de chips avanzados, incluso los diseñados para cumplir con las reglas previas.
La semana pasada, sin embargo, se introdujo una excepción que permite la venta de chips “seguros para China” bajo un acuerdo inédito y controvertido que obliga a Nvidia (NVDA) y AMD (AMD) a entregar al gobierno estadounidense el 15% de sus ingresos por ventas en China.
El resultado es un sistema regulatorio fragmentado, más fácil de sortear que de hacer cumplir. Mientras las empresas estadounidenses mantienen su dependencia de Nvidia y AMD, las compañías chinas avanzan con alternativas locales de Huawei y otros proveedores, generando dudas sobre si cortar el suministro logra realmente el objetivo planteado.
Open source y la respuesta de OpenAI
El avance de China también ha influido en la estrategia de OpenAI respecto a la apertura de sus propios modelos. Aunque la empresa históricamente se había resistido a liberar sus tecnologías de manera abierta, Altman reconoció que la competencia con modelos chinos, en especial con sistemas de código abierto como DeepSeek, fue un factor clave en la reciente decisión de publicar modelos con pesos abiertos.
“Estaba claro que si no lo hacíamos, el mundo iba a construirse principalmente sobre modelos open source chinos. Eso fue un factor en nuestra decisión, sin duda. No fue el único, pero sí muy importante.”
Altman.
A comienzos de mes, OpenAI presentó dos modelos de lenguaje open weight —los primeros desde GPT-2 en 2019— marcando un cambio significativo en su estrategia. Los nuevos modelos, llamados gpt-oss-120b y gpt-oss-20b, están diseñados como opciones más accesibles para que desarrolladores y empresas los descarguen, ejecuten localmente y personalicen.
Un modelo de este tipo se considera open weight cuando sus parámetros —los valores aprendidos durante el entrenamiento— se hacen públicos. Aunque esto aporta transparencia, no equivale a un sistema open source completo, ya que OpenAI no publica el conjunto de datos ni el código de entrenamiento.
Un giro estratégico con críticas divididas
Con esta decisión, OpenAI se une a la ola de mayor apertura y, por ahora, es la única gran empresa estadounidense en apostar de lleno por este enfoque. Meta (META) había seguido un camino similar con sus modelos Llama, pero Mark Zuckerberg sugirió recientemente que la compañía podría frenar esa estrategia.
OpenAI, en cambio, se mueve en la dirección opuesta, buscando ampliar su ecosistema de desarrolladores y reforzar su posición frente a los competidores chinos. El propio Altman reconoció que la compañía había estado “en el lado equivocado de la historia” al mantener cerrados sus modelos en el pasado.
Aun así, el debut de los modelos open weight recibió críticas mixtas. Algunos desarrolladores señalaron que las nuevas versiones eran limitadas, ya que varias de las capacidades que hacen poderosos a los productos comerciales de OpenAI fueron eliminadas.
Altman no lo negó, explicando que el equipo priorizó un caso de uso concreto: agentes de codificación que puedan ejecutarse de forma local.
“Si la demanda en el mundo cambia. puedes orientarlo hacia otra cosa.”
Descargo de responsabilidad: Toda la información encontrada en Bitfinanzas es dada con la mejor intención, esta no representa ninguna recomendación de inversión y es solo para fines informativos. Recuerda hacer siempre tu propia investigación.