Puntos importantes:
- El miércoles, el presidente de la Fed informó un nuevo aumento en 75 puntos básicos en las tasas de interés e insinuó que todavía no «apretó demasiado».
- Esto provocó una fuerte caída en el mercado de valores. El Nasdaq se desplomó más de un 3%.
- Los inversores esperaban otra clase de discurso, ya que el mercado laboral se mantiene sólido y la inflación comenzó a bajar.
El miércoles volvió a ser un día negro para las acciones estadounidenses y el gran culpable fue el presidente de la Fed, Jerome Powell.
Se estimaba que la Reserva Federal subiría las tasas de interés en 75 puntos básicos, algo que finalmente ocurrió y provocó que los principales índices se disparen, pero luego llegaron las palabras de Powell y todo cambió rápidamente.
El presidente de la Fed siempre se mostró en contra de Wall Street y, para evitar entrar en polémicas y conflictos, el mandatario se escudó en su único objetivo: la lucha contra la inflación y llegar a ese difícil 2% anual.
Powell sabe que para bajar la inflación necesita mantener a raya a las empresas y, en consecuencia, a las acciones que cotizan en la Bolsa. Acciones altas son un problema. También es inteligente y reconoce que sus dichos pueden alterar el mercado de valores.
Los inversores preveían que Powell daría un discurso moderado, ya que los últimos datos inflacionarios indicaban que el IPC se estaba desacelerando y que el mercado laboral, aún con algunos problemas que enfrenta como la cantidad de ofertas disponibles, sigue sólido.
El golpe a los inversores llegó cuando Powell declaró lo siguiente: «Para ser claros, la cuestión de cuándo moderar el ritmo de los aumentos ahora es mucho menos importante que la cuestión de cuánto subir las tasas y cuánto tiempo mantener restringida la política monetaria. No, no creo que hayamos apretado demasiado«.
Esto solo tiene una interpretación válida, que es la que hizo el mercado: Powell no planea bajar el ritmo de aumentos de las tasas de interés. Incluso algunos economistas opinaron que el rango podría saltar desde el 3,75% a 4% actual a 4,75% a 5% en el corto plazo.
Otros expertos son más optimistas y esperan que el IPC baje fuerza en noviembre y que Powell anticipe un incremento en diciembre de solo 50 puntos básicos, lo que haría revertir el curso negativo de las acciones.
Sin embargo, lo preocupante es la postura del presidente de la Fed, que admitió que la política que está llevando a cabo está causando dolor a la sociedad y a las empresas, pero que no claudicará hasta lograr su objetivo más preciado mencionado anteriormente.
El panorama desde el punto de vista económico parece mejorar y hasta podríamos ver una recesión muy leve en 2023, pero el horizonte es sombrío para las acciones en estos dos meses que restan del año.
Lo más razonable ahora parece ser aprovechar oportunidades de compra, posicionarse a largo plazo y promediar un buen precio por acción, ya que hay compañías importantes que se han derrumbado más de un 50% en 2022.
Según Aristóteles, la paciencia es una virtud…