3 acciones golpeadas que podrían recuperarse después de la volatilidad

Cuando todo indicaba que tendríamos un gran rally alcista en el mercado de valores, una nueva variante de coronavirus apagó esa esperanza y en noviembre los índices estadounidenses retrocedieron con fuerza. A eso se le sumó la incertidumbre económica y los altos niveles de inflación, los más pronunciados en casi 40 años.

Ahora por delante quedará por saber qué decisión tomará el presidente de la Fed, Jerome Powell, en la última reunión del año de la Reserva Federal el miércoles. Los inversores, que ya han bajado su exposición en el mercado, temen que la Fed anuncie una reducción más rápida de la compra de activos y, por tanto, un inicio más temprano de las subidas de las tasas.

«Es posible que la Reserva Federal se haya equivocado con respecto a la inflación y eso podría llevar a una carrera de subidas de tipos, lo que podría aumentar los riesgos de que la economía se dirija hacia una dirección equivocada después del año que viene«, comentó Edward Moya, analista senior de mercados para OANDA en el sitio elEconomista.

Es por eso que muchos inversores han optado por mirar de afuera, mientras que otros han elegido comprar la caída de sus empresas favoritas esperando por un «rally navideño«.

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Para aquellos más optimistas y arriesgados, hay tres empresas sólidas que han sido golpeadas duramente este último tiempo, lo que podría ser una buena oportunidad de compra después de que pase el período de volatilidad de fin de año.

Walt Disney (DIS)

Cuando hablamos de compañías golpeadas por el coronavirus se podría decir que Disney es una de ellas. Sus parques temáticos han cerrado durante muchos meses y, aún en la actualidad, funcionan con una capacidad reducida. En el cuarto trimestre fiscal, que cerró el 2 de octubre, las ganancias de la empresa se ubicaron 200 millones de dólares por debajo de las expectativas.

En cuanto a la plataforma Disney+, ahora tiene casi 120 millones de suscriptores y la firma estima que esa cifra crecerá a 230 millones para 2024. Los ingresos por suscripciones se desaceleraron, pero de igual manera se incrementaron un 38% más que en 2020 a 4.600 millones de dólares.

Está claro que Disney es una de esas empresas para considerar a largo plazo. Sus acciones también han sido castigadas. Este lunes caían 1,3% a 150 USD y registran una pérdida de casi 17% en lo que va del año. En los últimos doce meses, el retroceso es de 11%.

Mastercard (MA)

Desde julio que las acciones de Mastercard han experimentado una tendencia bajista, cayendo un 17% en 15 días entre mitad de noviembre y principios de diciembre. Sin embargo, en la última semana los títulos se han recuperado y suman una ganancia superior al 3%, mientras este lunes los papeles caían 1,2% a 345 USD. En lo que va del año, las acciones acumulan una pérdida del 3,2%.

Los analistas consideran que la venta masiva no refleja los resultados sólidos de la empresa. En el tercer trimestre, los ingresos fueron de 5.000 millones de dólares, lo que representa un aumento interanual del 30%. Además, el volumen de compras aumentó un 23% durante el mismo período.

La empresa tiene cerca de 1.000 millones de clientes y la inflación podría ayudar a Mastercard en el corto plazo, mientras los usuarios optan por las tarjetas de créditos, más que nada en los regalos navideños.

AT&T (T)

En un poco más de cinco años las acciones del gigante de las telecomunicaciones se han derrumbado cerca de un 45% y solo este año se hundieron más del 22%.

Los directivos de la empresa han tomado malas decisiones estos años. La deuda saltó más de 130.000 millones de dólares luego de comprar DirecTV y Time Warner en 2015 y 2018, respectivamente. Además, la empresa cayó al segundo lugar como proveedor de servicios inalámbricos en Estados Unidos, superado por T-Mobile.

Sin embargo, la compañía ha hecho autocrítica y ha vendido varios negocios pequeños, propiedades inmobiliarias y el 30% de DirecTV para liberar capital y centrarse en la expansión de su red 5G, que aspira a ser enorme y global.

Apostar por AT&T podría ser arriesgado para aquellos inversores ansiosos, aunque si el mercado acompaña y los directivos terminan de enderezar el rumbo del barco, los rendimientos podrán llegar en el largo plazo.

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