PUNTOS IMPORTANTES:
- Consumo de los estadounidenses revisado a la baja a una tasa anualizada de 0,8% en el segundo trimestre de 2023.
- La inversión empresarial mostró una mejora, avanzando a una tasa anualizada del 7,4% durante el mismo período.
- Los economistas advierten sobre posibles desafíos económicos en el horizonte, incluyendo una potencial recesión en el próximo año.
El reporte final del Departamento de Comercio sobre el Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre 2023 reveló una visión menos optimista sobre el consumo de los estadounidenses, un pilar fundamental para la economía. Aunque el crecimiento económico mantuvo una constancia con una tasa anualizada del 2,1%, una revisión sustancial situó al consumo a la baja, planteando preocupaciones sobre la resiliencia económica en los próximos meses.
Consumo en Retroceso
El consumo de los Estadounidenses, considerado el motor económico del país, recibió una revisión a una tasa anualizada de 0,8%, según los datos liberados el jueves. Esta cifra representó una caída desde la tasa del 1,7% reflejada en la estimación anterior. Es más, el gasto en el segundo trimestre creció a su ritmo más débil desde el primer trimestre de 2022, cuando estuvo estancado.
Esta revisión sustancial indica que los americanos redujeron su gasto desde el inicio del año mucho más de lo que se pensaba inicialmente. Se destaca que el consumo representa aproximadamente el 70% de la producción económica. Durante este periodo, los consumidores estadounidenses gastaron menos en servicios y bienes no duraderos, estos últimos incluyen productos destinados a durar poco tiempo, como ropa, artículos de limpieza y productos de belleza.
El periodo del segundo trimestre se extiende desde abril hasta junio, aunque el Departamento de Comercio publica cifras de consumo mensualmente. En julio, el consumo se disparó un robusto 0,8%, la ganancia mensual más fuerte desde enero, impulsada por gastos en conciertos, películas, juguetes y equipos recreativos. Las cifras de gasto para agosto serán reveladas el viernes.
Un informe de Moody’s Investors Service divulgado el miércoles sugiere que el consumo podría desacelerarse aún más en los próximos meses ya que los estadounidenses podrían volverse más cautos a la hora de realizar compras.
Claire Li, vicepresidenta de estrategia de crédito e investigación en Moody’s Investors Service, mencionó:
“El gasto post pandemia en viajes diferidos y experiencias ha aumentado. Sin embargo, presupuestos más ajustados podrían llevar a los consumidores a reducir el gasto en servicios discrecionales, especialmente si la inflación en servicios sigue siendo persistente”.
Desafíos económicos
Por otro lado, la revisión final también mostró que la inversión empresarial fue mucho más fuerte en el segundo trimestre de lo que se mostró en la estimación anterior, avanzando a una tasa anualizada del 7,4%, en comparación con la estimación anterior del 6,1%. Este incremento fue impulsado por el gasto en “estructuras”, según el Departamento de Comercio.
En agosto, una medida mensual cuidadosamente observada de la inversión empresarial —nuevos pedidos de bienes de capital no defensivos, excluyendo aeronaves— creció 0,9%, según datos del Departamento de Comercio divulgados el miércoles. Esta medida se expandió en tres de los seis meses hasta agosto.
A pesar de estos datos, los economistas aún no esperan que la economía de EE. UU. caiga en recesión este año, aunque el próximo año es otra cuestión. Existen varias amenazas que podrían afectar el crecimiento.
Gregory Daco, economista jefe en EY-Parthenon, expresó en una nota:
“En el cuarto trimestre, el menor gasto de los consumidores en servicios más la cuádruple amenaza de la reanudación de los pagos de préstamos estudiantiles, un cierre gubernamental, una huelga de trabajadores de la unión automotriz y precios del petróleo en aumento podrían afectar significativamente al PIB; especialmente en una economía afectada por precios elevados y tasas de interés”.