China tiene una gran deuda pública: ¿Podría afectar a la economía global?

Antonio Graceffo es un economista que ha vivido más de 7 años en China y desarrolló un artículo en el que cuenta la situación financiera de China, que podría desencadenar una crisis a nivel global. ¿Por qué? El país oriental es una de las grandes economías más endeudadas del mundo.

Sin embargo, lo más preocupante para Graceffo son los bancos estatales chinos, que están «asentados sobre montañas de deudas incobrables y préstamos en mora, particularmente en el sector inmobiliario«. Además, según el economista, China posee una «deuda turbia«, compuesta por préstamos fuera de balance, productos de gestión patrimonial y vehículos de financiación del gobierno local.

Es por eso que varios expertos han indicado que la deuda real china es mayor a la que parece a simple vista, por lo que la consideran peligrosa y que podría extenderse, causando un gran daño a la economía mundial.

Si se detiene la economía china, aquellas naciones que dependen de la venta de recursos naturales al país oriental o reciben su ayuda, se verán gravemente afectadas, como el caso de países latinoamericanos y africanos, por ejemplo. Los países desarrollados también sentirán el golpe, pero las víctimas serán empresas y personas con fuertes inversiones en activos y acciones chinas, como Estados Unidos.

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Cabe destacar que el economista sugiere que esto podría ser algo positivo a largo plazo, ya que «colapso económico en China, o una recesión económica severa, pueden acelerar el éxodo general de empresas extranjeras de China y un reequilibrio de las cadenas de suministro globales. Esto disminuiría la dependencia mundial de China y podría conducir a un auge para naciones como Vietnam, India o Indonesia«.

Pero claro, en el corto plazo, si la economía china cae afectará a sus principales socios comerciales. El planeta vería cómo se desaceleran las exportaciones y se derrumbarían las importaciones. Algo de esto ya se comenzó a sentir.

Graceffo aseguró que la construcción se ha reducido, la producción de las fábricas se ha estancado y las importaciones bajaron. Otra cosa que destacó es el peligro que podrían afrontar los individuos e inversores institucionales de Estados Unidos, a medida que inviertan los 2,1 billones de dólares en empresas chinas que cotizan en las bolsas estadounidenses.

El gran problema no está solo en el sector inmobiliario

Desde Bitfinanzas hemos seguido la evolución del problema inmobiliario chino, con la empresa Evergrande a la cabeza. Esta compañía tiene un pasivo por más de 300.000 millones de dólares y no ha podido pagar sus deudas, lo que derivó en un «efecto dominó» también advertido desde el portal de noticias.

Varios desarrolladores chinos han incumplido, este último tiempo, sus deudas como: Fantasia Holdings Group, Cheergain Group, Modern Land China y Sinic Holdings. Además, Kaisa Group Holdings también está en peligro de caer en default.

Los incumplimientos de bonos en el extranjero por parte de empresas chinas están en aumento, alcanzando los 8.700 millones en 2021, el 34% de los cuales eran bonos de empresas inmobiliarias. Dentro del país, muchos desarrolladores chinos enfrentan problemas de liquidez, lo que incrementa el riesgo de incumplimiento, incluido Evergrande Group, cuya deuda de 305.000 millones es igual a aproximadamente el 2% del PIB de China. A esto se le suma el caso de Fantasia Properties, en peligro de incumplir con 4.000 millones de dólares, y Tahoe, que debe alrededor de 6.700 millones. Los incumplimientos de bonos del sector inmobiliario crecieron un 159% interanual y «es posible que haya más por venir«, advirtió Graceffo.

Si bien estos casos se han conocido a través de la prensa, los verdaderos niveles de deuda de China van mucho más allá del sector inmobiliario, aclara Graceffo.

La deuda corporativa es de 27 billones de dólares, mientras que la deuda pública total del país supera el 300% del PIB. La deuda pública de China ya es un 60% más alta que el promedio de otros países, y la relación deuda / PIB está creciendo a una tasa de alrededor del 11% anual. Dado que el PIB de China ha crecido menos del 11% anual durante los últimos 11 años, su deuda está superando el crecimiento del PIB

Economista.

En paralelo, Graceffo ha resaltado que «los gobiernos locales han estado emitiendo bonos en cantidades récord«. Tenían una cuota de 3,75 billones de dólares en 2021, pero el gobierno central, en un intento por reducir la deuda, recortó la cuota a 3,65 billones de dólares. Sin embargo, incluso una reducción en las cuotas de los bonos sigue acumulando deuda sobre la deuda. El 60% de los ingresos de estos bonos no se ha utilizado para inversiones en infraestructura, sino para pagar la deuda que vence.

«Los problemas económicos actuales, si bien son tremendos, no señalan el fin de China como potencia mundial. Es más que probable que el país siga siendo la segunda economía más grande del mundo y el principal rival de Estados Unidos. Sin embargo, el papel de China cambiará en el sentido de que serán menos impulsores del crecimiento global y ya no se acelerarán, inevitablemente, hacia la posición de potencia mundial suprema»

Graceffo.

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