PUNTOS IMPORTANTES:
- Existe un creciente riesgo de deflación en EE.UU. debido a la posible caída en los precios de bienes raíces y acciones.
- A pesar de las advertencias sobre inflación, las cifras muestran posibles señales de una futura deflación.
- Las acciones y el sector inmobiliario muestran signos de sobrevaloración y riesgos financieros.
La desinflación, podría dar paso a una deflación en los EE.UU. a causa del riesgo de un desplome en los valores de las acciones y los bienes raíces, advierte Wermuth Asset Management.
Por otro lado, ya los valores de propiedades comerciales están sintiendo la presión. Además, si el mercado de valores, que podría estar sobrevalorado, enfrenta condiciones adversas, podríamos ver una corrección rápida. Una caída drástica en estos activos podría ser la chispa que encienda la deflación, argumenta la firma.
Economistas como Dieter Wermuth sostienen que, aunque la especulación sobre la deflación pueda parecer prematura en una primera observación, una mirada más profunda revela que el riesgo de una disminución en el nivel de precios al consumidor ha crecido. Diversas presiones podrían empujar a la inflación hacia abajo.
Controversia sobre inflación y deflación
Contrario a estas opiniones, otros economistas han advertido que la inflación es un problema persistente. Sin embargo, los precios aumentaron 3,3% interanual en julio, una cifra ligeramente superior al crecimiento del 3% registrado en junio. A pesar de esto, al examinar el gran riesgo a la baja que se cierne sobre acciones y activos inmobiliarios, la deflación podría estar a la vuelta de la esquina, según advierte Wermuth.
Desde el inicio del año, el S&P 500 ha subido un 16%, lo que, según Wermuth, deja a las acciones «peligrosamente sobrevaloradas». Esto es especialmente preocupante si consideramos un debilitamiento en las proyecciones de ganancias corporativas. Las empresas podrían tener dificultades para mantener beneficios mientras las condiciones financieras continúan siendo estrictas y la inflación comienza a enfriarse. Según Morgan Stanley, esto podría resultar en una de las peores recesiones de ganancias desde 2008, un evento que podría hacer que las acciones caigan hasta un 16%.
Por otro lado, el mercado inmobiliario comercial tampoco parece estar a salvo. Existe una deuda de alrededor de 1,5 billones en este sector que pronto vencerá y deberá ser refinanciada. Sin embargo, las tasas de interés son ahora más altas y los bancos están limitando los préstamos. Esto podría generar una gran cantidad de propiedades comerciales en apuros, provocando que los precios se desplomen hasta un 40%, según estimaciones de Capital Economics.
Repercusiones a nivel global y medidas
La caída de la inflación también será impulsada por el crecimiento más lento del PIB en las principales economías del mundo, incluidos los EE.UU. Para combatir la inflación, la Reserva Federal ha elevado las tasas de interés y ha reducido de manera agresiva su balance en el último año. Wermuth advierte:
«Basta ya. A mediados y finales de septiembre, cuando los bancos centrales discutan sus próximos pasos, será evidente que la deflación, no la inflación, es el principal riesgo».
Los mercados esperan que la Reserva Federal mantenga las tasas de interés sin cambios en su reunión de política de septiembre, respondiendo al progreso en la inflación. Los inversionistas ven un 89% de probabilidad de que el banco central mantenga las tasas en septiembre, y aumentan las oportunidades de que la Fed reduzca las tasas en el primer trimestre de 2024.