PUNTOS IMPORTANTES:
- Defaults en tarjetas de crédito alcanzan máximo de 14 años en EE. UU.
- 46 mil millones en deudas incobrables en 2024, un 50% más que en 2023.
- Inflación y tasas altas agotan ahorros de hogares de bajos ingresos.
El panorama financiero en Estados Unidos se encuentra bajo presión, con un alarmante incremento en los préstamos morosos que ha obligado a los bancos a registrar pérdidas significativas.
Préstamos morosos alcanzan cifras récord
Durante los primeros nueve meses de 2024, los bancos estadounidenses cancelaron un total de 46 mil millones en préstamos considerados gravemente morosos. Esta cifra, obtenida de datos de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC) y la plataforma de información bancaria BankRegData, representa un aumento del 50% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Capital One lidera en morosidad de tarjetas de crédito
Los datos destacan que Capital One presenta el mayor monto en tarjetas de crédito morosas, con un total de 7.68 mil millones, lo que equivale al 5,36% de sus préstamos en esta categoría.
Otros bancos con cifras notables incluyen:
- Citibank: 4.79 mil millones (2,93%)
- Synchrony Bank: 4.50 mil millones (5,02%)
- JPMorgan Chase: 4.10 mil millones (2,16%)
- Discover Bank: 3.9 mil millones (3,93%)
- Bank of America: 2.56 mil millones (2,54%)
Factores que impulsan la crisis
El rápido aumento en los incumplimientos de préstamos con tarjetas de crédito refleja la tensión financiera de los consumidores tras años de alta inflación y el incremento en las tasas de interés.
Mark Zandi, jefe de Moody’s Analytics, destacó que la capacidad de gasto de la mayoría de los hogares ha disminuido significativamente. “Los hogares de altos ingresos están bien, pero el tercio inferior de los consumidores en EE.UU. está agotado. Su tasa de ahorro ahora es cero”, señaló.
El aumento en los préstamos morosos subraya la fragilidad de las finanzas de los consumidores estadounidenses y plantea un desafío significativo para los bancos. La combinación de inflación, tasas de interés altas y disminución del poder adquisitivo podría continuar afectando la estabilidad económica en el corto plazo.