Puntos Importantes:
- Las preocupaciones actuales son diferentes a las planteadas en 2003, y esto debe reflejarse en los objetivos de inflación.
- El BCE abre la puerta para aceptar una inflación por encima del objetivo del 2% buscando favorecer una recuperación económica más rápida.
- Lagarde plantea un cambio en la forma de medir la inflación, incluyendo las medidas de alquileres imputados y descartando la gasolina y alimentos frescos.
Christine Lagarde, presidenta del BCE dijo en una conferencia de prensa el miércoles:
“En el entorno actual de menor inflación, las preocupaciones que enfrentamos son diferentes (que en 2003) y esto debe reflejarse en nuestro objetivo de inflación”
Haciendo alusión al objetivo fijado por el BCE en 2003 de lograr una tasa de inflación por debajo o cercana al 2%, tratando de abordar las preocupaciones sobre los aumentos significativos de los precios al consumidor, sin embargo, debido a la situación actual el BCE esta preocupado de un lento aumento de precios, esto puede conducir a un cambio en la estrategia.
El Euro mantuvo una inflación anual entre 1999 y 2008 en un 2,3% en promedio, luego de la crisis financiera de esa época, la inflación solo se ha promediado a un 1,2% hasta finales del 2019.
Una inflación por encima del objetivo
Lagarde reconoce que el mundo ha cambiado y el BCE debe adaptarse a estos cambios. Esto fuerza al BCE a revisar la forma en que mide la estabilidad de los precios y probablemente a aceptar una inflación más alta.
“Para apoyar las expectativas de inflación, debemos asegurarnos de que nuestro objetivo es percibido como simétrico por el público. Por tanto, deberíamos tener un objetivo de inflación que la gente pudiera entender fácilmente”.
Ha dicho Lagarde. En definitiva, toda una sugerencia de que, como ya ha hecho la Fed, está valorando fórmulas para permitir que la inflación supere el 2% sin verse obligado a subir tipos y ahogar la recuperación, favoreciendo con ello el crecimiento y la creación de empleo.
Además de estos posibles cambios, Lagarde también abre la puerta a que haya variaciones en la forma de medir la inflación.
«Nuestras economías están cambiando cada vez más rápido. Tenemos la necesidad de seguir de cerca los conceptos generales de inflación que recogen los costes a los que se enfrenta la gente en su día a día, incluyendo las medidas de alquileres imputados»
La presidenta del BCE también hizo énfasis en la importancia de que el BCE tenga en cuenta la evolución de la inflación sin los elementos más volátiles de la cesta, como lo son la gasolina y sin los alimentos frescos.